Claudia Aguilera, viuda del asesinado fiscal Marcelo Pecci, brindó un sentido discurso recordando al agente fiscal a un año de que haya ocurrido el crimen en tierras colombianas. Aguilera pidió a las autoridades tanto paraguayas como colombianas una verdadera lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.

“Hoy me toca exigir la verdad sobre su asesinato. Pido duras condenas para sus sicarios, pido también una verdadera lucha contra el narcotráfico y contra el crimen organizados”, expresó. “No quedo conforme, pues Marcelo Pecci merece mayor justicia”, añadió.

“Mi familia quedó amputada porque mi esposo, el papá de mi hijo, hacía bien su trabajo”, manifestó al tiempo que expresó que “por eso mi clamor lo dirijo a las autoridades de Colombia, a la Fiscalía paraguaya, a los gobiernos, a los políticos, a la sociedad entera”.

“La justicia para Marcelo Pecci será convertirlo en una inspiración diaria”, afirmó Aguilera.

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Marcelo Pecci, comprometido con sus principios y valores

En una primera parte, la viuda del agente fiscal, recordó el lado humano de Marcelo Pecci. “Quiero recordar al hombre que me regaló el milagro de su amor, al que me hizo esposa y madre”, manifestó.

“Quiero exaltar a ese paraguayo de bien, a ese ciudadano activo y comprometido no solo con las leyes, sino comprometido con sus principios y valores”, destacó.

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El club Guaraní, el Colegio San José y la aviación

En otro momento, Aguilera recordó las pasiones del fiscal Pecci. Destacó su fanatismo al club Guaraní, su cariño por el Colegio San José y el amor hacia la aviación. “Marcelo me dijo que iba a insistir con el proyecto del Convair 240″, señaló. Justamente, el discurso se realizó en la presentación de la aeronave cuya restauración fue impulsada por Pecci.

“En algún momento deseó ser presidente de la Dinac, como también deseó ser Fiscal General del Estado, pero hizo a un lado ese deseo para darnos prioridad como familia”, recordó.

Finalmente, hizo una reflexión: “Les pido que, por encima de la adversidad y del desconsuelo, seamos agradecidos con Dios; hagamos un compromiso con nuestra felicidad y con ser mejores seres humanos”.