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La fiscala Karina Sánchez conversó con ABC Color desde España, donde acaban de desarticular dos bandas acusadas de obligar a mujeres a prostituirse, en el marco de un operativo entre autoridades de España y Paraguay.
La agente informó que hasta ahora hay siete mujeres liberadas y 14 personas detenidas, sindicadas por formar parte del esquema de trata de personas.
Los operativos se realizaron en las ciudades españolas de Córdoba y Ferrol. En ambas investigaciones están identificados paraguayos que forman parte de un grupo criminal que se dedicaba a traer a paraguayas y también a mujeres de otras nacionalidades y las explotaban sexualmente.
Mismo modus operandi
Si bien no tenían nexo el uno con el otro, los grupos tenían el mismo modus operandi. Uno estaba asentado en Córdoba y otro en Ferrol.
La agente precisó que la primera investigación se hizo la semana pasada en Ferrol, y en ella fueron identificadas cuatro víctimas.
Esta semana fueron encontradas una paraguaya y una colombiana, además de otras mujeres que ya fueron identificadas anteriormente.
Las personas rescatadas ya están en calidad de testigos protegidos, bajo resguardo paraguayo y también de otras organizaciones. “Seguimos corroborando para ver si imputamos finalmente a la otra”, explicó la fiscal Karina Sánchez.
“Algunas sabían del trabajo, pero no de la explotación”
La investigadora explicó que los victimarios se aprovechaban de la necesidad económica y la vulnerabilidad de las mujeres. Algunas de ellas llegaban por invitación, otras por contactos a través de otras personas.
No les manifestaban el tipo de trabajo real que iban a hacer. En algunos casos les prometían empleos muy diferentes al de la prostitución, y en otros las chicas sabían que se trataba de prostitución, pero al llegar se encontraban con que las condiciones de trabajo eran de explotación, detalló la fiscala.
“Las chicas tenían que estar disponibles todas las noches y atender a la cantidad de clientes que les ordenaban los explotadores”, describió la agente del Ministerio Público.
Encierro psicológico
Lo que tenían en común ambos esquemas de explotación, dijo la fiscala, es que el encierro era psicológico. “Las víctimas se sentían incluso protegidas por sus explotadores, teniendo en cuenta que estaban en un país extranjero y tenían una cama decente donde dormir”, señaló la investigadora.
Con respecto al cantante paraguayo José Luis Gómez Amarilla (29), quien utiliza el nombre artístico de Og Selu, la fiscala indicó que tienen elementos recabados como para presumir que él participó en varios momentos de la captación de víctimas, así como la gestión de los traslados de las jóvenes.
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Para someterlas aún más al esquema de trata, a las jóvenes les cobraban la deuda por el viaje que hicieron, entre 3000 a 5000 euros.
Entonces, ellas se veían obligadas a trabajar hasta pagar el total de la deuda, y luego, como tenían grandes necesidades económicas, se veían presionadas a seguir trabajando para enviar algo de dinero a sus familias.
Les incautaban sus documentos
Por si quisieran escapar, les incautaban sus documentos, y también las amenazaban diciéndoles que si salían podían ser detenidas y deportadas.
Incluso, la fiscal identificó la posible entrega de títulos de propiedad, que hacían algunas de estas mujeres a los que las explotaban. “Suponemos que también se utilizaban esos mecanismos para presionar a las víctimas”, dijo la agente.
Las paraguayas eran reclutadas de ciudades de los departamentos de Concepción, Central, San Pedro, entre otros.
Esta fue al primera vez que identificaron a los captadores en el departamento Central.
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Organismos les ofrecen quedarse en el país
Las víctimas ya se acogieron al programa de testigos protegidos, colaboraron con la justicia y están siendo asistidas por organismos, que le ofrecen la posibilidad de quedarse en el país. Así, pueden regularizar su situación migratoria, y buscar un trabajo, mejorando su situación económica para ayudar a su familia.
El primer procedimiento se realizó el 18 de abril, a las 00:30 de Paraguay, y se denominó operativo Guaraní. Fue encabezado por la fiscala Claudia Aguilera y la fiscala adjunta Matilde Moreno, junto con policías de Interpol-Py. En tanto, a las 6:00 de España, se realizó otro operativo dirigido por las fiscalas Carina Sánchez y Claudia Morys, en conjunto con la policía española.