Cargando...
Numerosas familias unieron su voz de protesta contra el gobierno para denunciar el olvido ante la promesa de viviendas. Más de 40 familias del barrio Ricardo Brugada fueron trasladadas hace cinco años a un predio por trabajos de contención de los cauces Antequera y Tacuary. Se estimaba que los trabajos iban a durar solo dos años.
Alberto González, poblador, manifestó que las familias ya están hartas del olvido del Estado, especialmente del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH). “Nos tienen abandonados viviendo peor que los animales. Nos prometieron que íbamos a estar dos años supuestamente, pero vamos por los cinco años”, lamentó.
Lea más: Lluvias hunden el pavimento de la Costanera sobre el cauce Antequera
Manifestó que el sitio donde fueron mudados, en un predio de FEPASA, las viviendas temporales ya se están deteriorando. “Cada vez que empieza un año nos dicen dos años más. Creo que vamos a empezar a recurrir a otras instancias, a cerrar calles, llegar hasta el ministerio, si hace falta”, mencionó González.
Lamentan además que el proyecto es para tener mejores condiciones; sin embargo, las familias afectadas paradójicamente están en peor situación que antes. “Cada cosa conseguimos con sacrificio ya se está fundiendo”, señaló.
Casas provisionales, con goteras y maderas podridas
Asimismo, la pobladora Corina Cubilla recordó que hace cinco años echaron la casa de su familia, que era de ladrillos, y ahora deben aguantarse viviendo en casas de “lata”. “Todos teníamos casa de ladrillos y nos dieron esta casa de juguete, de lata y de madera que ya se pudrió”, mencionó.
Lea más: Sacaron más de 1.400 kilos de basura del arroyo Antequera
Citó que el piso ya no es estable y presentan goteras en el techo, las instalaciones eléctricas tienen contacto con el agua que filtra por las paredes. “Es muy peligroso como vivimos. Pedimos nuestra casa nueva. Nada de reparación, queremos nuestra casa ya”, sentenció.
Por su parte, Estefanía Irala, otra pobladora, exhorta a las autoridades para la construcción de las casas. “Estamos pidiendo urgente porque donde ahora vivimos no creo que aguante dos años más. Tenemos niños, ancianos”, pidió.