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La sentata la realizaron en protesta porque desde hace años escuelas y colegios subvencionados del país vienen solicitando rubros oficiales de docentes y directores. Cada fin de año son desvinculados, quedando los docentes sin posibilidad de acceder al seguro médico del Instituto de Previsión Social (IPS), sin recursos económicos.
Esto hace que algunos profesores piensen en dejar de asistir a clases, lo que representaría un grave perjuicio para los niños y jóvenes, explicó la directora del colegio Virgen Poderosa, hermana Juana Araujo.
Estudiantes, docentes y directivos de la institución participaron de la medida de presión. La religiosa leyó el comunicado emitido por la Pastoral Educativa de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) que señala que ponen a conocimiento de la ciudadanía en general, de los padres y las madres de familia, la delicada situación que vienen afrontando las Instituciones educativas subvencionadas, por la falta de respuestas a las necesidades de las escuelas y colegios que reclaman rubros para docentes, directivos y técnicos.
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En el documento se expresa también que solicitan al Poder Ejecutivo que antes del término del periodo de gobierno, a los ministros de Educación y de Hacienda, y al Congreso Nacional, una urgente solución la situación que afecta a las escuelas y colegios subvencionados del país.
En caso de no recibir una solución inmediata, los educadores afectados, respaldados por la comunidad educativa, analizarán estrategias de protesta para la conquista de “nuestros derechos, haciendo uso del derecho ciudadano contemplado en el Art. 32 de la Constitución Nacional, referente al derecho de las personas de reunirse y manifestarse pacíficamente”.
Iglesia Católica no obtuvo respuesta
Según los reclamos 300 docentes y 119 direcciones de escuelas y colegios subvencionados del país necesitan asignación de rubros del MEC. Las instituciones actualmente están funcionando sin rubros previstos en el presupuesto general de la Nación y son suplidos con rubros privados.
En ese sentido, la Iglesia Católica, en representación de las instituciones educativas afectadas, realizó las gestiones pertinentes ante el MEC, Hacienda y el Congreso Nacional, mediante entrevistas, mesas de diálogo, durante más de cinco años, sin obtener respuesta hasta el momento, señala el comunicado de la Pastoral Educativa de la CEP.
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La Iglesia Católica no pide creación de nuevos rubros, sino que el MEC libere los rubros vacantes que ya fueron adjudicados a las escuelas católicas subvencionadas en su momento. Hace cinco años que el MEC no cumple con las instituciones católicas en el sentido de autorizar la realización del concurso público de oposición para que los docentes y directivos obtengan el salario profesional y la estabilidad laborar que les corresponde por ley.
No descartan seguir con la medida de protesta porque consideran que están siendo dejados de lado y porque los más perjudicados son los niños y estudiantes que quedar sin docentes.