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En un inmueble que pertenecería a la inmobiliaria ZUBA, ubicado en la ciudad de Luque, a metros del Club Internacional de Tenis (CIT), fue descubierta una conexión clandestina a un ramal de la Essap, lo que generó una multa por G. 380 millones que la empresa debe pagar en 72 horas, caso contrario, se enfrentaría a un proceso penal, según explicó Juan Pablo Morínigo, gerente comercial de la estatal.
“Lo hicimos con una deducción lógica. Hay una empresa de construcción que están haciendo 4 torres y no tiene conexión habilitada por la Essap ¿De dónde tienen el agua? Cuando le preguntamos, nadie sabía nada o por dónde pasa”, indicó Morínigo.
Contó que para descubrir la conexión, debieron catear y excavar varias veces, hasta encontrar el ramal del que sustraían el agua de manera irregular.
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“Nosotros tenemos calculado G. 380 millones. Toda la responsabilidad es sobre el titular del inmueble, en este caso es ZUBA V, empresa encargada del emprendimiento inmobiliario. Hay también una empresa constructora y un fiscalizador, pero internamente van a determinar quién es el responsable”, precisó sobre la persona sobre quién recaería la multa.
¿Cómo se estima la multa?
El gerente comercial de Essap explicó que la ley habla de una estimación de consumo por el mismo promedio que tienen consumos o emprendimiento similares.
“Nosotros tenemos un catastro con un universo de 3.190 clientes aproximadamente dentro de Gran Asunción, que son considerados como grandes contribuyentes o consumidores”, precisó.
Con base en esos datos, obtienen un promedio de consumo y es lo que se aplica para establecer el monto de la multa, multiplicado por 12 meses, siendo que el consumo real no se puede obtener, debido a la falta de medidor que registre el consumo.
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Además, la Essap procedió a la eliminación el ramal, notificando lo que está sucediendo a la inmobiliaria. Agregó que la empresa, a través de un gestor, se apersonó para regularizar la situación.
“Nos conviene tener más clientes activos, que tener en esferas judiciales pleitos con los clientes. Nadie quiere tener una pelea con el cliente, porque finalmente son nuestros clientes, independientemente a la situación irregular en la que se encuentran. Siempre tenemos planes de fraccionamiento y opciones de pago para evitar este tipo de situaciones y llegar a estas instancias”, indicó Morínigo.