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Las angostas y pintorescas calles de Loma San Jerónimo se llenaron de una gran cantidad de familias que aprovecharon el Viernes Santo para participar del vía crucis “vivencial”. Esta actividad de Semana Santa se volvió tradición en el citado barrio asunceno gracias al compromiso de algunos vecinos y a un grupo de teatro independiente que realiza la puesta en escena de uno de los episodios más importantes de la creencia cristiana, la pasión de Cristo.
La recreación que inició en el oratorio San Jerónimo permitió a la concurrencia recordar las 14 estaciones por las que atravesó Jesús antes de su muerte. La primera estación fue la recordación de Jesús en el huerto de los olivos donde oró a Dios antes de ser entregado por Judas a los soldados romanos.
Seguido a esto, las demás estaciones se desarrollaron por los callejones de Loma, bordeando el club que lleva el nombre del barrio hasta salir a la calle Piraveve y Oliva. La penúltima estación, de Jesús en la cruz, se realizó en la plaza Dr. Rodríguez de Francia, ubicada sobre la calle Justo Pastor Candia, frente a la capilla Stella Maris.
Vecinos de Loma San Jerónimo mantienen la tradición
Esta actividad se lleva a cabo desde el 2009, según Ruth Sánchez, radicada en Loma San Jerónimo hace 60 años. “Nací en el barrio. Antes hacíamos el recorrido hasta el río. Era la tradición con los estacioneros. Seguimos adelante con esta recordación porque es un orgullo y un compromiso para nosotros”, afirmó.
La recreación fue realizada por unas 30 personas entre los que se incluyó a niños. Sánchez afirmó que el grupo de teatro que los acompaña es “el motor del vía crucis vivencial” porque impulsa la actividad desde que se inició.
De acuerdo a lo que señaló la lugareña, personas de otros barrios llegaron para observar la puesta litúrgica y tener un momento de oración y reflexión.