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En su edición número catorce y superando a la organización anterior, más de 400 actores, entre niños y jóvenes, estudiantes de 17 instituciones educativas involucradas, además de las academias de danzas, y varios adultos, hicieron posible cada cuadro viviente. La actuación comenzó recreando la última cena de Jesús con sus doce apóstoles, escenario montado sobre la avenida Corrales. El espectáculo se desplegó en línea recta sobre la calle Iturbe, hasta el predio del Santuario Nuestra Señora del Rosario de Luque, donde fue montado tres escenarios para finalizar.
La organización estuvo a cargo del staff del Santuario de Luque con la dirección del cura rector, monseñor Enrique Meyer y la coordinación de los profesores Rosa Campuzano, Rocío Lezcano y Carlos Julián González. Para el montaje de cada escenario utilizaron materiales reciclados como telas, cartón, madera, papel, además de cántaros de cerámica, entre otros.
Fueron los propios actores quienes confeccionaron sus respectivos vestuarios, cuidando cada detalle de aquella época. Este año, la innovación consistió en la lumínica instalada en cada cuadro del viacrucis, así como también el sonido incorporado además del relato grabado del peregrinar de Jesús desde la última cena hasta el calvario.
Como cada año, el grupo de Estacioneros 19 de Marzo, San José, de la compañía 3 de Mayo de Luque, acompañó todo el recorrido con su canto triste que se asemeja al lamento. También, alumnos del séptimo al tercero de la media del colegio Alva, elaboraron faroles y formaron un cordón tanto del lado derecho como izquierdo de la calle, guiando a los visitantes.
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Majestuoso y conmovedor cierre
La decimocuarta estación, la última del viacrucis, estuvo a cargo de la escuela y colegio “Sagrado Corazón de Jesús”, institución educativa que asombró a todos los presentes con la puesta en escena.
Los niños y jóvenes recrearon el momento donde el cuerpo sin vida de Cristo fue depositado en el sepulcro. Seguidamente, en el mismo escenario de dos pisos, representaron la resurrección y ascensión de Jesús, escena del que participaron actores que caracterizaron a los soldados, a María la madre de Jesús, María Magdalena, a los discípulos y ángeles blancos y negros personificados por bailarines que danzaron al son de la música épica.
A cargo de la escenografía estuvo el profesor de Arte, Juan Valdez, quien manifestó que un total de 90 alumnos participaron del cuadro viviente.
“Es la primera vez que presentamos esta estación y fue un compromiso muy grande, pero tengo la bendición de tener el apoyo de la institución y sobre todo de mis alumnos. Trabajamos mucho y juntamos todas nuestras monedas para poder realizar este montaje que costó mucho dinero y cuyo ensayo llevó su tiempo. Nos llevamos la satisfacción de haber hecho una buena presentación. Con este ensayo buscamos trabajar primero la espiritualidad y queremos transmitir el que mensaje de que con trabajo, esfuerzo y sobre cuándo hacemos las cosas con pasión, uno logra contagiar al resto”, expresó el profesor Juan Valdez .
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Antecedentes
Hace 14 años, el excura rector de la ciudad, monseñor Zacarías Martínez, instó a los estudiantes y docentes a trasladar el viacrucis viviente en las calles del casco urbano. Desde entonces, la recreación de la pasión y muerte de Jesús, reúne a más de 3.000 personas que peregrinan a lo largo de las catorce estaciones.
En 2020 y 2021 debido a las restricciones sanitarias por la pandemia del Covid-19, la proyección fue virtual y desde el año pasado, esta tradicional actividad volvió en su modalidad física con participación del público.
El evento es valorado de interés turístico - cultural por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y es incluido en el programa de la Semana Santa a nivel país. También fue declarado de interés cultural por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Luque.
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