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La Dra. Débora Núñez, coordinadora general de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA-Hospital de Clínicas, informó que todas las camas que maneja están llenas y que entre el 90 al 100 por ciento de los pacientes internados son menores con chikunguña; motivo por lo que de nuevo están siendo postergadas otras enfermedades por falta de camas y, en dicho sentido, posponiendo las cirugías programadas.
La terapista pediátrica se mostró visiblemente afectada por los casos muy graves de chikunguña en niños, que los lleva directamente a necesitar una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Señaló que lo que ocurre en el hospital escuela puede ser un reflejo de lo que pasa en otros hospitales, ya que a diario recibe pedidos de aquellos situados en zonas del interior del país.
“Sin subestimar a niños que padecen de otras enfermedades, estamos muy desesperados, porque las otras enfermedades no paran tampoco y como somos un hospital de alta complejidad, tenemos pacientes con leucemia y otros tipos de cánceres, pacientes renales, cardiópatas y un montón de otros que también necesitan de cuidados intensivos; y estamos como dejándoles un poco retrasados, porque la chikunguña es la que está matando a los niños en el país”, expresó.
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Llegan muchos pedidos desde el interior
La Dra. Núñez manifestó que recibe pedidos de camas en la terapia de niños desde hospitales de Caacupé, Hernandarias, Pedro Juan Caballero y que en la estadística que manejan también figura Concepción, entre otros. Expresó que pocas veces pueden dar respuesta, ya que también tienen pacientes del Hospital de Clínicas que ingresan por la urgencia, o se complican en sala y deben pasar a cuidados intensivos.
La situación es preocupante por la gran cantidad de niños, de todas las edades, que están siendo afectados de manera grave. Esto, atendiendo a que se creía, en principio, que solamente los recién nacidos eran los que padecían cuadros severos, al igual que las personas mayores de 65 años.
“No solo las unidades neonatales están llenas, sino las unidades pediátricas con casos de chikunguña y con cuadros muy graves, con toque de corazón, siendo lo que más se ve la miocarditis y algunos son miocarditis severas como es el caso de una nena internada y otros bebés que están en recuperación, porque les agarramos a tiempo. Tardamos en estabilizar el corazón, por lo que no es posible dar el alta muy rápido, como para liberar camas”, explicó.
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Agregó que los pacientes tienen un tratamiento multidisciplinario, para lo cual se le hace seguimiento con el cardiólogo. Igualmente, lo hacen con los niños que hicieron encefalitis, a quienes se les asiste en conjunto con el neurólogo.
Rebasados por casos graves
Finalmente, refirió que los terapistas nunca van a contradecir a la prevención, pero que actualmente, ya están rebasados de casos graves que llegan al Hospital de Clínicas, y que a nivel país no saben exactamente la gravedad de lo que está ocurriendo.
Ante esto, agregó que el compromiso es dar respuesta a través de más camas de terapias intensivas, porque saben que los puestos de salud o las unidades de salud familiar son de baja complejidad, que cuando ya le ven al paciente en estado grave, deben derivar directo a terapia.
“Nuestros pacientes internados en la terapia de niños son entre el 90 a 100 por ciento por casos de chikunguña, de la manera que quieran llamarle: con choque, con miocarditis, con falla múltiple de órganos, con encefalitis. Tenemos un niño recuperándose, que hizo una enfermedad desmielinizante, y creemos fue post chikunguña, que requiere plasmaféresis. Son casos muy graves y complejos, y necesitamos camas para otros relegados, como las cirugías programadas, que precisan ser atendidas”, puntualizó la doctora Núñez.