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“Muchas cosas nos faltan. Con 8 puntales, 6 terciadas y 10 chapas no podemos hacer mucho”, exclamó doña Bonificia Olazar, que llegó al refugio de la Costanera de Asunción huyendo de las aguas. Refirió que las autoridades de la Municipalidad de Asunción le ofrecieron baño, luz y agua, pero esto aún no se cumplió. “Vinimos a la intemperie porque el agua nos apura”, insistió.
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Por su parte, Walter Jara, otro afectado por la crecida del río Paraguay en Asunción, fue más drástico y manifestó que se movilizarán para cerrar las avenidas José Asunción Flores y Artigas. “Nosotros queremos que se le ataque a la gente que está en el poder. Manifestarse es la única forma que se nos haga caso si el Gobierno no da solución”, remarcó.
Indicó que solo un sector del “refugio” cuenta con servicios básicos, mientras que una gran mayoría es “comida de mosquitos” por las noches.
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María Pereira, quien llegó hace tres días al sitio con sus pertenencias, manifestó que hay poca ayuda de parte del Gobierno. “Necesitamos de la gente de arriba, que venga a ayudar a la gente pobre, somos de la Chacarita”, enfatizó la mujer.
Añadió que hay personas que no se bañan hace varios días por falta de agua corriente.
Tres baños para más de 300 personas
La directora general de Reducción de Riesgos y Desastres de la Municipalidad de Asunción, Nilda López, indicó que en el lugar, hasta la tarde de ayer, había 80 familias, que representan cerca de 300 personas.
La autoridad municipal dijo que estas familias tienen a su disposición tres baños. López justificó esta situación debido a que, en principio, habían solo 8 familias en el lugar. Confirmó que solicitó 5 baños más, para las próximas horas.
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El encargado del Centro Municipal N° 5, Darío Franco, refirió que están asistiendo a las familias conforme al orden de llegada y que el refugio, conocido como “Las casitas de colores”, tiene espacio para 450 personas, aproximadamente.
Franco explicó que llegan damnificados de varios sectores del barrio Ricardo Brugada y zonas que lindan con la Bahía de Asunción. “Ande hizo bajada de línea en bloques que ya cuentan con energía eléctrica. Esto es algo progresivo que, de acuerdo a como van viniendo los lugareños, se van armando las casitas”, indicó.