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En el marco del II Congreso Latinoamericano sobre intervención en casos de abuso sexual, organizado por Centro de Investigación y Formación de Protección al Menor (Ceprome), el cardenal Adalberto Martínez reconoció las debilidades de la Iglesia Católica en el Paraguay.
El primer cardenal paraguayo expresó que, tal vez, se han tomado muy superficialmente las denuncias o, directamente, no se han denunciado. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para pedir perdón.
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“Ayer pedíamos perdón por los errores cometidos en el pasado o, por lo menos, yo lo hago mío, nuestro como Iglesia y que es necesario no solamente pedir perdón, porque sería muy poco pedir perdón. Pero hay que buscar acompañar a las víctimas, estar con ellas, hacerles sentir que están en casa, en la iglesia, y que no se aparten de la iglesia a pesar de los errores cometidos”, enfatizó Martínez.
Cardenal habla sobre atención especializada a víctimas de abuso sexual
El cardenal afirmó que habría que darle una atención especializada a las víctimas de acoso y abuso sexual. Añadió que la visita a estas personas fue un mandato emitido por el Papa Francisco a las autoridades eclesiales del mundo en el 2019.
Por otra parte, Martínez instó a las familias a denunciar estos hechos en la Fiscalía, los juzgados y otras instituciones de gobierno.
Cardenal quiere reunirse con Alexa Torres
Alexa Torres, la joven que denunció por acoso sexual al sacerdote Silvestre Olmedo años atrás, envió una carta al cardenal en la que elogió el pedido de desvinculación de Cristian Kriskovich de la Universidad Católica, pero criticó a la Iglesia por no tomar la misma postura en su caso.
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En su escrito, Torres lamentó que Olmedo no haya sido apartado del sacerdocio hasta la fecha. Martínez expresó que tiene “toda la intención de hablar” con Alexa. “Me gustaría comunicarme con ella, de corazón, y, por qué no, ayudar a sanar heridas que hemos causado como Iglesia”, dijo el cardenal.
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Respecto a la situación del sacerdote Olmedo, el cardenal refirió que está apartado de todo cargo. “Él celebra misas privadamente, no en público. Esa es la sanción que se le impuso. Eso vino de la Santa Sede, de la Doctrina de la Fe que atiende casos de sacerdotes denunciados”, indicó. Agregó que Olmedo presta servicios en un hogar de ancianos, en Luque.