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El encuentro se llevó a cabo en el Polideportivo Juan Bautista Agüero de la ciudad de Caacupé a partir de las 21:00. El partido empezaba bien con el entusiasmo y la alegría del público, que acompañó dando fuerzas a sus respectivos equipos, pero luego de unos minutos se iniciaron los problemas.
El conjunto de Presidente Franco estaba en ventaja con el marcador de 2-1 y cuando restaban los cinco minutos para el final del partido anotó su tercer gol. Ante esta situación, los jugadores de Caacupé reclamaron un penal que no fue sancionado por los árbitros.
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A raíz de esto se dieron varias discusiones: primeramente se dijo que se anularía el gol de Presidente Franco y se cobraría el penal a favor de Caacupé. Esto no agradó a los jugadores y se dio la retirada de la selección franqueña.
El polideportivo tenía a más de 5.000 personas vibrando en el público, pero tras esta bochornosa situación, aproximadamente la mitad fue abandonando el lugar.
El encuentro deportivo tuvo que ser copado de efectivos policiales y fuerzas especiales para tratar de controlar la tensa situación, porque el público empezó a descontrolarse, a tirar botellas y a gritar porque no se dio continuidad al juego.
Así, un partido que debió de ser alegría, pasión y un ejemplo de fútbol terminó con violencia y un final incierto. De momento, lo que se espera es que la Federación Paraguaya de Fútbol emita un comunicado y defina cómo seguirá.
