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La Concertación Nacional presentó un plan denominado “Pohã gratis”, que tiene como objetivo lograr la gratuidad real de los medicamentos. El exministro de Salud Julio Mazzoleni dio su opinión sobre la iniciativa, aclarando primeramente que no tuvo la oportunidad de mirar o escuchar el detalle del plan.
“Una cosa es evitar o disminuir los gastos del bolsillo del paciente, del que va a las dependencias del Ministerio de Salud, eso hay que intentarlo, lo más posible. Pero hay que entender que la salud nunca, en ninguna parte, es gratis. O sea, hay un costo, alguien paga esa salud y el caso del país el problema es que la inversión que se hace en salud sigue siendo muy insuficiente y la inversión histórica, ni hablar”, declaró.
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En ese sentido, indicó que el gran desafío es el presupuesto para Salud Pública y, puntualmente, para la compra de medicamentos. Indicó que actualmente se invierte alrededor de US$ 100 millones para la compra de medicamentos en todo el país.
“Es insuficiente. Si vamos a enfermedades raras, por ejemplo, 100 pacientes con AME es todo el presupuesto, o 200 pacientes con fibrosis quística, o quizás otros 500 pacientes con enfermedades metabólicas”, planteó en contacto con radio Ñanduti.
El extitular de la cartera sanitaria dijo que actualmente se invierte solo el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) para el Ministerio de Salud y lo ideal sería alcanzar por lo menos el 6% para tratar de dar una respuesta.
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Hablar con honestidad
Por otra parte, Mazzoleni señaló que se puede seguir mejorando el sistema para disminuir el gasto del bolsillo ciudadano, pero para ello se requiere un compromiso país.
“Además, hay que tener la honestidad de decir que el proceso va a ser gradual, porque ningún país del mundo puede cubrir todos los medicamentos que se necesitan. Lo que se puede plantear son los medicamentos de mayor uso, de las enfermedades de mayor prevalencia, e ir abordando y ampliando de a poco”, indicó.
Agregó además que fortalecer la cobertura de enfermedades como la diabetes o la hipertensión ayuda a disminuir el número de personas que necesitan mayor complejidad y, paralelamente, la congestión hospitalaria.
En cuanto a la administración de Esperanza Martínez y por qué siempre se la recuerda al hablar de Salud, aseguró que se hicieron muchas cosas luego de ese gobierno de Lugo, pero que también la demanda fue aumentando, junto con la cobertura de enfermedades raras.
“Sí, hay un menor esfuerzo que en la época de ella. En cada administración ha habido un paso adelante y algún estancamiento. El problema es que cada administración nueva quiere empezar de cero en vez de tener un modelo país en el sistema de salud”, reflexionó.