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Desde hace más de tres años, Belén Whittingslow espera una respuesta ante la acción de inconstitucionalidad presentada por su defensa contra la orden de detención por el caso “compranotas”. Su mamá ya lleva casi una semana encadenada frente al Palacio de Justicia para exigir una resolución, ya sea favorable o no.
“Hace más de 4 años, Belén está en un refugio involuntario en otro país, por una orden de captura ilegal corroborada por la misma Auditoría de la Corte”, expresó Norma Castañe para ABC TV.
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La madre de la joven indicó que además piden que la jueza Lizzi Teresita Sánchez sea suspendida o se inhiba de la causa. “Estamos muy preocupados porque vencen los plazos. El 10 de marzo se va el doctor Antonio Fretes y es uno de los que componen la Sala Constitucional”, señaló.
En ese sentido, cabe recordar que la Sala fue conformada más de tres años después de haber sido planteada la acción, recién cuando la mamá de Belén se encadenó también frente al Palacio de Justicia. Sin embargo, aún no se ha llevado a cabo ninguna reunión.
“Casi 4 años se tardó en conformarse la Sala Constitucional y ahora se va Fretes sin que se resuelva. ¿Cuánto más van a demorar para conformar otra Sala Constitucional? ¿Cuántos años más mi hija va a estar perdiendo su vida en un refugio involuntario, alejada de su vida, su familia, su trabajo, de todos sus afectos?”, cuestionó sentada frente al Palacio con una cadena entre los pies.
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Una “venganza maquiavélica”
Castañe sostuvo que su hija está siendo víctima de una persecución, por el solo hecho de haber denunciado a un exministro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
“Con mi hija están haciendo una cacería de brujas por denunciar a un exmiembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados como Cristian Kriskovich. Es una venganza maquiavélica lo que están haciendo y con la venia de las autoridades eclesiásticas y del Poder Judicial”, exclamó la desesperada madre.
Finalmente, recalcó que la Justicia hoy es “corrupta, arrastrada y deplorable”, pues las víctimas son convertidas en victimarios por el solo hecho de denunciar algo.