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La UGP se expresó ante el sicariato de “Ryguasu”, quien fue acribillado el sábado 25 de febrero pasado en el estacionamiento de un supermercado de la capital Asunción. Según indican desde esta unión, este hecho generó “varias respuestas, pero por sobre todo, varios silencios”, mencionando que las respuestas provinieron de los gremios afectados ante la proximidad de este crimen a sus lugares de trabajo y donde concurren sus clientes.
En referencia a los “silencios”, los empresarios detallan que estos “son aún más elocuentes en dos sectores claves de la sociedad”, tratándose de las autoridades y los partidos políticos. En referencia al primer sector, detallan que hay un “llamativo silencio” y reiteran que la responsabilidad sobre la seguridad de la ciudadanía recae sobre ellos, fracasando en esto.
Asimismo, enfatizan que este sicariato se produjo en un espacio público y que “el asesinado no era una persona común”, ya que había sufrido un atentado previamente, contaba con antecedentes tanto en Brasil como en Paraguay pero pese a todo esto su “ficha policial estaba limpia” y se movilizaba en una camioneta blindada y sin chapa.
Además, detallan que el otro sector que se limita a alguna declaración verbal muy ligera son los políticos en campaña, más “enfocados en conseguir votos que en proponer soluciones reales”. Sobre los distintos candidatos, apuntan que deberían estar presentando a la ciudadanía sus propuestas sobre los temas claves.
“Lejos de las verdaderas preocupaciones de la gente, se agitan dentro de sus termos sin ver lo que sucede en el país, negocian cargos, no planes y propuestas que encaminen las soluciones, y persisten en reforzar el muro que los separa del resto de la ciudadanía”, refieren.
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UGP pide “instituciones sólidas”
Continuando con su escrito, la UGP también reclama a las autoridades la necesidad de “instituciones sólidas y eficentes, por encima de los intereses personales”, para así garantizar políticas públicas que permitan a todos los habitantes de esta tierra trabajar en paz por un país mejor.
“El sábado en la guerra entre criminales cayó asesinada una persona, mientras tanto, día a día, caen las víctimas de la despreocupación por el país; de la educación que condena a los jóvenes al atraso y el desempleo; de la paupérrima gestión de salud pública que genera muertes por cualquier enfermedad que se desate en el país; de la inseguridad que “garantiza” la impunidad de los delincuentes y la indefensión de los ciudadanos que día a día luchan por trabajar, estudiar y sacar adelante a sus familias”, escriben los gremialistas.
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