Cargando...
La Fuerza Aérea Paraguaya es propietaria de un inmueble de casi 1000 hectáreas en el distrito de Edelira, departamento de Itapúa.
El predio es asiento de la base aérea “Aviadores del Chaco” donde se instaló una pista de aterrizaje de 1600 metros de extensión.
El 11 de noviembre de 2007, el Congreso promulgó la Ley 3415 declarando área protegida a la base aérea: allí se encuentra el último remanente de bosque continuo de toda la región.
Lea más: Supuestos sin tierra ponen en peligro el último bosque del distrito de Edelira
En el año 1996 comenzaron una serie de invasiones campesinas que se mantienen hasta hoy, a pesar de entregas de tierra para solucionar problemas sociales.
En el año 2004, la Fuerza Aérea entregó 692 hectáreas de tierra a los campesinos quienes a cambio asumieron el compromiso de abandonar el predio.
Acuerdos incumplidos
El 26 de agosto de 2015, el Ministerio de Defensa firmó un acuerdo con la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas y las Unión Campesina Nacional.
En la oportunidad se acordó la entrega de 135 hectáreas, que se suman a las 692 anteriormente donadas.
El acta de acuerdo expresa: “Las organizaciones campesinas citadas en el presente acta aceptan que se trasladarán a la zona propuesta en el plazo de 180 días con sus pertenencias, lo plantado y clavado en el lugar, con el compromiso de evitar el ingreso al predio que corresponde a la base aérea”.
La mitad de los invasores salieron del lugar y los restantes quedaron para reclamar más tierra.
Nueva violación de pactos
El 9 de abril de 2019, Justo Gabino Venialgo Armoa, dirigente responsable de invadir la reserva natural, firma un acuerdo con el Ministerio de Defensa y el Indert: de nuevo el compromiso de desocupar la base aérea.
Consta en el acta el siguiente pedido de Justo Gabino Venialgo Armoa: “A cambio solicita dos meses para a partir de la fecha de la firma del presente compromiso para la desocupación total de la fracción”.
Esta por pasar tres años del compromiso y los invasores siguen dentro del inmueble; ahora piden tierras y utilización del monte para deforestar.
Intentamos sin éxito conversar con Justo Venialgo llamando al 0984 terminación 975.