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Semilla y tipo de suelo
“En Paraguay existen muy pocas variedades registradas y para el productor que recién se inicia en el rubro recomendamos usar semilla de calidad, pero no tenemos semilleros, entonces hay que buscar en el Chaco principalmente, como en la Cooperativa Ferheim. En cuanto al suelo, el más recomendado es aquel que contiene mayor cantidad de arena (no arcilloso ni limoso), principalmente enfocando a la mecanización y el trabajo de cosecha para evitar pérdidas de vainas”, confirmo el referido técnico de Agromaní.
Fertilización
“En lo referente a la fertilización del maní, por ser un cultivo extractivo, es importante que tenga buena cantidad de nutrientes para su desarrollo. El mismo responde más en producción y rendimiento en suelos de media a baja fertilidad, pero arroja excelentes resultados cuando se aplica la cal agrícola antes de la siembra, en cantidades ideales luego de un análisis de suelo”, confirmó Hartmann.
Época de siembra
A la consulta de cuándo se siembra el maní, el ingeniero dijo: “El maní entra en la misma época que la soja (setiembre), es una opción de rotación con la soja, y después del maní se cultiva maíz, después con girasol o trigo y luego maní de vuelta. Sabemos de experiencias de rotación con caña de azúcar, o sea, tres años de caña, un año de maní y luego de vuelta caña”.
Control de malezas
La presencia de malezas en cualquier cultivo es una realidad, y el maní no se salva, incluso al no ser transgénico es más susceptible a ciertos herbicidas. “Hay productos preemergentes (antes de sembrar el maní) para el control de malezas. También se controlan las malezas en el momento de la siembra mecanizada. Igualmente se pueden utilizar productos selectivos y emplear mano de obra para arrancar los yuyos. Estos son todos los manejos que se les da al maní, a diferencia de la soja, que por ser resistente a herbicidas tiene un control más sencillo”, apuntó.
Maní contra nematodos
“El maní tiene un efecto supresor de algunos nematodos, principalmente el nematodo de la agalla, reduciendo el factor de multiplicación, y el control de las plagas una vez que están dentro del suelo es difícil, por tanto, solo se puede hacer preventivo y no erradicante”, confirmó.
Plagas
Siguió diciendo que hay muchas plagas que atacan al maní. “Tenemos el trips, elasmo, espodoptera; pero también las enfermedades como la cercosporiosis, la berrugosis, por citar solo algunos. Las empresas están trabajando bien en el uso de productos para prevenir estos problemas”, agregó.
De 20 a 1.000 hectáreas
“Hoy con orgullo podemos decir que hay más gente que se está dedicando al cultivo de maní. Con Agromaní habíamos empezado con 20 hectáreas y hoy llegamos a 1.000 en 8 años de trabajo, y sigue siendo un desafío porque seguimos aprendiendo, y vemos que tiene futuro”, finalizó el ingeniero Marcelo Hartmann.