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El mosquito transmisor de la chikunguña, del dengue y el zika crece silenciosamente en nuestras propias casas, según los datos revelados por el Senepa, que asegura que el 95% de los criaderos encontrados en las mingas no están en patios baldíos o en los yuyales, sino en las propias casas habitadas de capital y Central.
Guillermo Sequera, director de Vigilancia, confirmó que de ese porcentaje el 80% de los criaderos corresponde a los residuos sólidos inservibles y en particular las chatarras, los cachivaches que juntamos en la casa sin motivo alguno y que, sin saberlo, están poniendo en peligro a nuestras familias y vecinos.
Sequera recalcó que existen criaderos en los que se encuentran elementos que son servibles, como tanques de agua mal tapados o un plato para el agua del perro, que solo deben ser cuidados para evitar que se formen larvas.
Pero, por el otro lado, están los inservibles, como las propias chatarras que junta el Estado, que aseguró está en tratativas con el Ministerio de Hacienda para agilizar los procedimientos para dar de baja estos artículos, como por ejemplo vehículos que ya no se usan, o las propias ambulancias del Ministerio de Salud.
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Mayoría de municipios no recoge basura tecnológica
Sequera hizo énfasis en los electrodomésticos, que anteriormente duraban casi toda la vida y que hoy se deben cambiar cada cinco años, y que desde la mayoría de los municipios no tiene un servicio de recolección o, si lo tiene, no se lo conoce.
Hizo mención también de una costumbre muy arraigada de acumular, ante la falta de espacio en el suelo, en los techos de las casas todo tipo de desperdicios, que también son potenciales criaderos de los mosquitos que transmiten estas enfermedades.
Misma situación, señaló, se da con los neumáticos, cuya eliminación es un dolor de cabeza para la mayoría de los municipios, que no cuentan con un servicio de recolección ni con un sistema de disposición final.
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Municipios pidieron punto focal en el Ministerio de Salud
El doctor Carlos Morínigo, director del Policlínico Municipal de Asunción, pidió que los municipios puedan trabajar en conjunto con todas las otras autoridades involucradas en el combate.
Para ello pidió contar con un punto focal en el Ministerio de Salud para poder presentar las planificaciones de los municipios y saber dónde disponer de los residuos sólidos inservibles como las chatarras y los neumáticos.
Reforzando lo agregado por el doctor Sequera, Morínigo aconsejó no fijarse solo en el suelo y aseguró que, viéndola con drones, Asunción es más sucia arriba que abajo.
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Pidieron tener en cuenta el ambiente en la lucha
Desde el Ministerio del Ambiente pusieron a disposición de los municipios listas de empresas que se dedican a reciclar neumáticos y plantearon trabajar con estas en asociación como parte de la responsabilidad ambiental.
También pusieron a disposición de ellos una lista de centro de acopios de residuos y materiales peligrosos como electrodomésticos viejos.
Cinthia Guerreño, directora de Gestión Ambiental de Asunción, pidió saber si hay un criadero ambiental, teniendo en cuenta que los yuyales ya no son hábitat del mosquito transmisor de las enfermedades, sino la basura domiciliaria. A pesar de esto, aseguró que las mayores denuncias son de patios baldíos. Pidió no matar al factor biológico, que en realidad son los enemigos del mosquito.
El doctor Gustavo Chamorro, director de Senepa, le contestó que lastimosamente la mayoría de los baldíos son utilizados como vertederos, por lo que también van a tener que seguir utilizando los insecticidas, que aseguran son seguros y no afectan a la biodiversidad
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