Una gran cantidad de visitantes de diferentes localidades llegaron en la mañana de este sábado para conocer el Paraje de Jesús, el buen Pastor, un santo protector de las familias.

En el sitio se pueden observar varias ovejitas que rodean la imagen y cada ovejita cuenta con el nombre de las familias que se acercaron al lugar para ser bendecidos. María Lucina Rotela es la ideóloga del proyecto, Gervacio Cáceres es el artesano tobateño que se encargó de elaborar la imagen y las ovejitas, Enrique Escobar apoyó para obtener los permisos, y que el sitio sea valorado como un lugar turístico.

María Lucina Rotela, pobladora de la ciudad de Piribebuy, afirmó que se siente muy afortunada de hacer realidad su sueño, pues desde hace años tenía el anhelo de levantar la imagen de Jesús, el Buen Pastor, porque es muy devota, y cuenta que ya le ha concedido muchos milagros.

Explicó que el lugar donde decidió colocar la imagen del santo es una zona muy transitada y anteriormente a la noche no había ni iluminación. Por lo que sintió la corazonada de que el Buen Pastor debía estar ubicado en ese sitio para bendecir el trayecto de los pobladores y turistas.

Hoy en día el lugar ya se encuentra iluminado y la gente siempre hace su parada para tomarse una foto de recuerdo. “Jesús, el buen Pastor, protege nuestro camino, nuestra familia y nuestra vida”, expresó.

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Resaltó que cuando tomó la iniciativa de llevar adelante el proyecto, empezó a realizarlo rápidamente sin pensarlo tanto, buscó al artesano Gervacio Cáceres, quien desarrolló un trabajo magistral, expresó.

Hoy en día todos los pobladores y turistas pueden visualizar esta maravillosa imagen al pasar por la ruta de la compañía Jakare’y de Piribebuy.

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Un lugar para bendecir a las familias

María Lucina Rotela destacó que el sitio es denominado Paraje del alma “Jesús, el buen Pastor”, porque en el lugar no solo podrán sentirse bendecidos, sino que también pueden encontrar la paz que buscan. La gente que llega al lugar puede tomarse un descanso con la familia, conectarse con la naturaleza, rezar, encomendar sus deseos al santo y observar una inigualable vista.

Además, todos los que deseen bendecir a sus seres queridos pueden acercarse con su propia ovejita a escribir el apellido de sus familias, y dejar para que “el santo los proteja”.

Señaló que para que el paraje esté completo lo único que faltaba era la bendición por parte de monseñor Ricardo Valenzuela, quien asistió hoy con la nobleza y alegría que lo caracterizan. El obispo realizó la bendición y se habilitó oficialmente el lugar para toda la gente.

En la inauguración participaron varios visitantes, que llegaron acompañados de su núcleo familiar para conocer el lugar. Rotela agradeció a su familia por el apoyo, a la gente por asistir y a Mons. Valenzuela por bendecir y acompañar el emotivo acto.

Desde que el santo está en este lugar “ya no ocurren accidentes, el santo es muy milagroso”. “Siento una gran satisfacción de sentir la protección de Jesús, el buen Pastor, y compartir esta fe con la gente es algo maravilloso”, puntualizó María Lucina Rotela.