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De acuerdo a estadísticas internacionales dos de cada diez hombres que cometen feminicidio se quitan la vida. Esto quiere decir, según los expertos que la peligrosidad es “mucho más alta, porque son capaces de hasta perder la vida con tal de matar, por lo que sólo se equipara su peligrosidad a la de una persona capaz de inmolarse para generar un acto terrorista”.
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El psicólogo Víctor Caballero profundiza en aspectos que intentan explicar qué es lo que los feminicidas-suicidas tienen en la cabeza para cometer estas atrocidades. Respecto a las estadísticas internacionales, Caballero considera que la peligrosidad de quienes no se matan es realmente alta porque “sobreviven para continuar el modelo de comportamiento buscando una nueva víctima”.
-¿Qué pasa por la cabeza de un feminicida que luego intenta suicidarse?
- Generalmente el feminicidio es consumado por un hombre afectado por graves perturbaciones en su personalidad, tal vez se trata de un psicópata, una persona que presenta un trastorno de personalidad caracterizado por la falta de afecto, remordimientos y empatía, como por una gran habilidad para la manipulación y utilización del otro.
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- ¿Cuáles son las señales de alerta, las “banderas rojas”, para saber que estamos frente a un potencial feminicida?
-Generalmente estas personas tienden a ser muy controladoras, en especial de sus parejas, de las que constantemente celan (un psicópata puede presentar también otro trastorno llamado celotipia en paralelo a su psicopatía).
-¿Qué pasa cuando no logran tener el control sobre sus parejas?
- Cuando no consiguen establecer sobre ellas el suficiente control, optan por la “solución definitiva”, que es asesinarlas para luego autoeliminarse. Estos episodios suelen darse en el contexto de peleas o discusiones con la pareja. En la literatura especializada esto también es denominado “muerte diádica”, “suicidio extendido” o “suicidio ampliado.
Controles extremos: cuando algo no está bien
-Las escenas de celo y los controles extremos no están bien en una pareja.
-En el historial de la pareja, los allegados suelen registrar numerosos episodios de conflictos por celos del hombre, controles rigurosos de tipo obsesivo, como exigencias de que la mujer se comunique por teléfono cada cierto tiempo y haga una videollamada para mostrar con quién se encuentra o en qué lugar, controles cruzados con amistades (llamar a la amiga con quien su pareja dijo que saldría a merendar para confirmar si es cierto), etc.
-Comportamientos extremos…
-En el hogar suelen hacer instalar cámaras de vídeo conectadas a sus celulares para controlar qué hace su pareja cuando el hombre sale a trabajar. Ante la eventual resistencia de la mujer a este tipo de controles, el hombre apela a la violencia psicológica y física, hasta llegar al momento extremo.
- ¿Qué cosas desatan estos comportamientos?
-Como trasfondo de estas conductas patológicas, se tiene un historial de gran carencia afectiva respecto a la figura materna por parte del protagonista (debido a ausencia de la madre en su infancia, abandono, o el haber tenido una madre fría y distante que no supo dar afecto, sino tal vez maltrato).
Feminicidas: hijos de padres ausentes y maltratadores
- ¿Solo carencia afectiva de la madres… y los padres?
-Si bien lo predominante es carencia afectiva materna, no suele ser raro que en el historial de estos hombres también hay un padre ausente, o maltratador con el que este hombre se identifica al ser adulto. Con este lastre emocional a cuestas, al llegar a la vida adulta, de manera inconsciente este hombre busca en una pareja una figura materna que le dedique atención exclusiva, que le vuelva el centro de su mundo, lo cual al no ser una expectativa realista, va frustrando de a poco a este hombre hasta que llega a la solución extrema: si no puede conseguir esa dedicación exclusiva de su pareja-madre, entonces considera que ella no merece vivir. Pero acto seguido de consumar su crimen, al ver a su pareja muerta, se siente devastado por haber dañado irremediablemente al objeto de su amor, y entonces opta por el suicidio, como autocastigo por su imperdonable crimen.
-¿Por qué se generan este tipo de vínculos con potenciales feminicidas?
- Lo que sucede, por el lado de la víctima es que este tipo de acercamientos se producen debido a que este tipo de hombres, que como son psicópatas, generalmente al principio se presentan solícitos, atentos y “cuidadores” de sus parejas. Poco a poco esa atención se vuelve en un encierro lo cual provoca una pérdida de autonomía de la víctima; para cuando esta quiere liberarse, a veces es demasiado tarde.