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El aeródromo de esta ciudad es uno de los más modernos de los 11 existentes en el país. Está ubicado en un lugar estratégico para ser explotado de manera comercial e industrial.
El acceso a la estación aérea es totalmente asfaltado. Conecta directamente con la Ruta PY08, la cual empalma en esta misma ciudad con la Ruta PY02.
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En cuanto al aeródromo en sí, cuenta con un amplio estacionamiento de vehículos, una sala de espera de pasajeros totalmente climatizada, una sala vip de pasajeros, una plataforma para más de 20 avionetas y espacio suficiente para albergar a aviones de pasajeros de más envergadura.
Está dotado de una pista de aterrizaje y despegue de 1.500 metros de largo y poco más de 30 metros de ancho, que lo hace ideal para el aterrizaje de aeronaves de pasajeros y de cargas medianas. Por si fuera poco, también está dotado de un helipuerto con todas las medidas de seguridad requeridas.
En cuanto a equipos tecnológicos, cuenta con su propia estación meteorológica, un punto de enlace de radiofrecuencia aeronáutica y luces portátiles para aterrizaje y despegue nocturnos, que lo hacen propicio para el usufructo de todo tiempo.
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El administrador del aeródromo de Coronel Oviedo, Ing. Hermes Barrios, dijo que ofrece servicios de aviación en general que consisten en aterrizaje y despegue de aviones privados, transportador de caudales, aeronaves de prácticas de pilotos particulares, militares y otros.
Indicó que, pese a la modernidad de la pequeña terminal aérea, la recaudación que registra el punto aeronáutico solo ronda los G. 2.000.000 mensuales, que apenas cubre el costo de mantenimiento del sitio. Añadió que el hecho se da porque las tasas de usufructo de la pista por aeronaves livianas rondan los G. 70.000, monto que es muy bajo para el tipo de infraestructura.
Proyectos industriales que nunca se concretaron
El primer proyecto comercial que fue proyectado para el usufructo del aeródromo fue la construcción del Merkaaguazu, que tenía como objetivo ser un centro de acopio de productos frutihortícolas de la región y exportarlos directamente a otro país, pero la enorme estructura de más de US$ 2 millones que fue construida terminó siendo un enorme elefante blanco sin funcionamiento.
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El año pasado, un grupo empresarial de EE.UU. tuvo la intención de construir en la zona una fábrica de ensamble de partes de aviones; sin embargo, no tuvo el incentivo necesario de las autoridades locales y terminaron llevando la inversión a otro lugar.
También se sumaron industrias textiles de marcas internacionales, fábricas de calzados, autopartes, electrónicas y un sinfín de posibles inversionistas, pero ninguno de ellos tuvo el apoyo necesario para quedarse en la zona.
Trabas
Por si fuera poco, a la situación también se suman las trabas que presentan los pobladores de la zona. Los mismos prefieren mantener sus pocas cabezas de ganado en la ruta que conduce al aeródromo y poner en peligro de la vida de los conductores de la vía.
La ciudadanía ovetense sueña con que el aeródromo se convierta en un importante incentivo para grandes inversionistas y que las autoridades locales generen las condiciones necesarias para la instalación de importantes industrias que den fuente de trabajo a los jóvenes y adultos de la ciudad.