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La ciudad de Laureles fue fundada por los sacerdotes de la orden franciscana un 23 de enero del año 1789. Para recordar esta fecha, la Municipalidad local organizó conjuntamente con una comisión especial la trigésima tercera edición de la Fiesta de la Tradición Laureleña.
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La actividad se inició el viernes por la noche con un gran festival artístico con la presencia de renombrados artistas locales y nacionales como el famoso dúo Mongelos –Torales, que interpretaron varias canciones de su repertorio como el recordado Tahachi remimbyasy (Tahachi quebrantore). Como presentador del festival en la primera noche estuvo el artista compositor y músico del duodécimo departamento Pablo Ríos, acompañado por la presentadora local Griselda Valenzuela.
En la segunda noche del festival se hizo presente la artista juvenil Ayelen Alfonso, quien interpretó varias canciones del acervo nativo, haciendo vibrar a un público que colmó las instalaciones de la plaza central de Laureles.
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Desde Corrientes, Argentina, llegó con Diego Gutiérrez con su bandoneón viajero. En el escenario deleitó al público con el chamamé, y la gente cantó, bailó y coreó cada canción del correntino.
El evento finalizó ayer con un gran baile popular en la plaza central de la ciudad con la presencia de la cumbiera Marilina Bogado y el grupo Los Ojeda.
Jineteada
Como ya es costumbre en cada edición de la Fiesta de la Tradición Laureleña se realizó también la corrida de toros y la jineteada con la presencia de jinetes y amazonas de diversos puntos del país, con el acompañamiento de varios grupos musicales como la banda Santa Cecilia, banda Río Negro y el grupo 25 de Mayo con los Hermanos Vera.
Gastronomía
Los visitantes pudieron saborear los más ricos asados a la estaca de de carnes de oveja, cabra, lechón y de vacuna acompañado de la más deliciosa sopa paraguaya.
Sufrido pueblo
La ciudad de Laureles está ubicada a 120 km de la capital departamental Pilar y es uno de los pueblos más aislados y sufridos del territorio paraguayo. Sus pobladores son muy trabajadores, dedicados a la ganadería y tambos lecheros, entre otras actividades pecuarias y agrícolas. Sufren por la falta de caminos de todo tiempo hace décadas.
En el pueblo tampoco cuentan con un Centro de Salud que atienda las 24 horas, solo funciona un puesto de salud con horario limitado. Los habitantes no tienen a dónde recurrir si se presentan casos que requieran de atención sanitaria urgente.