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El trastorno de ansiedad social es uno de los fenómenos que se exacerbó y visibilizó más luego del encierro al que fuimos sometidos durante la pandemia, según explicó el doctor Aldo Castiglioni, médico psiquiatra, en conversación con ABC Cardinal, durante el programa Contacto Ciudadano.
El médico explicó que es un exceso de ansiedad en situaciones de exposición social que hace que uno tienda a evitarlas. La persona que sufre de ansiedad social tiende a sentir mucha vergüenza cuando se va a someter al escrutinio público, incluso caminar en un lugar donde hay mucha gente, o hablar en público, o estar en un lugar con personas desconocidas, explicó el profesional.
Las personas con ansiedad social, según explicó el experto, son personas que consideran que los demás son muy críticos, que tienden a pensar mucho en que lo van a juzgar mucho, que van a mirar cómo está vestido, cómo se expresa, lo que hace, entonces hace que tiendan a evitar esas situaciones.
Lo más complejo del caso, explicó Castiglioni, es que al evitar esas exposiciones evitan practicar para ese tipo de momentos y al evitar la práctica no pueden volverse más competentes para ello. Y al tener pocas habilidades sociales, al verse en esas situaciones en las que no le va bien, estas se transforman en profecías autocumplidas.
Ansiedad social: ayuda profesional es el camino
El doctor Castiglioni señaló que son muy importantes los tratamientos porque generan un mejoramiento grande en la calidad de vida, dado que estas personas sufren mucho a consecuencia de esto al no poder cumplir sus anhelos de tener amigos y pareja.
Explicó que gran parte del tratamiento tiene que ver con la exposición, empezar a exponerse con ciertas herramientas, y es justamente en eso en lo que la pandemia perjudicó, al haber cortado esos ejercicios de exposición.
Castiglioni explicó que la virtualidad hizo para todos un poco más complicada la exposición, pero aún más para aquellos que sufren de esta condición. El doctor explicó que justamente lo que parece una solución para estas personas, como la virtualidad, resulta justamente contraproducente porque los aísla aún más.
El psiquiatra recomendó la terapia cognitiva conductual para estos trastornos al ser efectiva y breve y que mejora muchísimo la calidad de vida de estas personas, principalmente a los jóvenes, que es el sector más afectados.
Cómo saber si un hijo sufre de fobia social y dónde consultar
Es muy importante observar el comportamiento de niños y jóvenes para detectar este trastorno. Como ejemplo, el doctor dijo que si un niño o adolescente que suele ser muy charlatán en la casa se comporta de otra manera frente a extraños, o pone excusas para no ir, podríamos estar frente a una fobia social. Es ahí cuando se debe acudir a los profesionales para actuar lo antes posible.
El doctor recordó que para recurrir a una medicación para este u otro trastorno, es indispensable la consulta con un médico para evitar la automedicación, que nunca es recomendable.
Castiglioni aseguró que la medicación puede ser útil en algunos casos para síntomas muy específicos que los profesionales pueden identificar, pero sin el acompañamiento debido pueden generar dependencia y tolerancia y traen problemas a lo largo, como los llamados efectos rebote a consecuencia de la medicación sin orientación.
El médico recordó que en el sistema público hay dos servicios de urgencia permanente que son la urgencia del Hospital Psiquiátrico, con psiquiatras y psicoterapeutas y su servicio de consultorios ambulatorios. El otro centro es la urgencia del Hospital de Clínicas.
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Crisis de salud mental y tabúes
El doctor explicó que el país está atravesando un aumento significativo de la demanda de los servicios de salud mental. Los principales motivos son justamente los trastornos de ansiedad y de depresión. En ambos casos el aumento de casos fue sumamente importante, así como la prescripción de medicamentos para este tipo de dolencias.
Recordó que uno de los inconvenientes que siguen dándose en nuestro país es la estigmatización que todavía surge en torno a la consultas por salud mental. A pesar de eso, se nota un aumento de la conciencia acerca del problema y, sobre todo, la necesidad de hablar al respecto.