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Ayer, miércoles, se registró el incendio de una vivienda en una zona rural de Pilar, departamento de Ñeembucú, donde los bomberos voluntarios tuvieron que abastecerse de un recurso natural para sofocar el fuego, ya que en la zona no se cuenta con bocas hidrantes.
El teniente primero Cristhian Torres comentó que es una práctica normal cuando realizan servicios en zonas rurales, ya que las bocas hidrantes dependen de Essap, que no llega hasta los distritos más alejados, donde por lo general se manejan con aguateras e, incluso, en otros casos ni siquiera cuentan con eso.
El incendio de la vivienda ocurrido ayer fue en el distrito de Karandayty Guagukua, distante a unos 26 kilómetros del centro de Pilar.
Torres comentó que muchas veces son los vecinos los que proveen el vital líquido de sus pozos de agua, pero también cuentan con un carro hidrante de 15 mil litros que sirve de apoyo.
También es importante mencionar que los vehículos con los que cuentan los bomberos están preparados para autoabastecerse, por lo que eso no es un problema, aunque sí un contratiempo.
“Estamos en una zona muy húmeda, esa es una ventaja, pero cuando estamos en época de sequía no hay caso”, comentó.
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Bomberos no pueden llegar a destino por falta de caminos
Los caminos en mal estado y los puentes de madera que no aguantan el peso de los camiones de bomberos son otro problema a la hora de llegar hasta el lugar del incendio.
En el departamento de Ñeembucú existen compañías muy alejadas unas de otras y sólo cuentan con tres cuarteles de bomberos: dos en Pilar y uno en Alberdi.
La distancia y el tiempo que implica llegar hasta la zona afectada, teniendo en cuenta que los caminos no están en condiciones, son otros factores que preocupan, manifestó Torres.