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Entre todas las presuntas irregularidades que saltan con la filtración de los chats de Camilo Soares en torno a la causa conocida como “asado de fin de semana”, esta mañana la fiscala Stella Mary Cano confirmó que estaba en contacto permanente con él, pero siempre en el marco de la causa, argumentó.
La agente del Ministerio Público indicó que las informaciones que supuestamente fueron extraídas del expediente y son publicadas por la prensa en realidad no forman parte del expediente de la causa que ella lleva.
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“En todas las publicaciones se asegura que esos datos fueron extraídos del expediente; eso no es así. En el expediente ni siquiera se mencionan los mensajes que fueron autorizados, menos aún lo que se está publicando, que desconozco de dónde lo sacaron”, señaló.
Cano dijo que Soares le reclamó que se hayan extraído y publicado temas que no son relativos a su denuncia inicial por el caso de estafa contra Mario Ferreiro. “Yo no puedo afirmar si eso existe o no, primero porque no son comunicaciones mías y segundo porque no accedí a eso (los chats)”, añadió.
El Tribunal no autorizó la extracción de todos los datos
Por otra parte, la fiscala confirmó que la perito, en su declaración testimonial, dijo que se extrajo la totalidad de los chats de Camilo Soares, entre los cuales se encuentran conversaciones con Horacio Cartes que confirman cómo se armó la causa contra Ferreiro.
Sin embargo, alegó que no realizaron una extracción total de los datos del teléfono de Soares porque el tribunal denegó la petición realizada por la defensa del exintendente de Asunción. “En todo momento, el señor Ferreiro solicitó la extracción total de los celulares, pero esa solicitud fue denegada, incluso fue objeto de reposición, de reconsideración al tribunal y el tribunal volvió a denegar la solicitud”, puntualizó en otro momento.
Añadió que el tribunal solo autorizó que se acceda a las conversaciones entre Soares, Mario Ferreiro, una señora llamada Mary, “Paco” Gamarra, Víctor Bogarín, Carlos Rejala y Diego Di Stefano; es decir, recalcó, el Ministerio Público no verificó otras conversaciones, por ejemplo con el expresidente Horacio Cartes, porque no guardaban relación con la causa.
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Añadió, en ese sentido, que para probar que las publicaciones que impulsaron una denuncia contra ella son falsas debe intentar acceder a ese contenido “prohibido”.
Así también, aseguró que la Fiscalía no construyó su caso con las capturas de pantalla sino que arrancó por un audio de Alfredo Guachiré. La agente argumentó que los chats no fueron respaldados por el contenido digital -es decir la extracción de datos de teléfonos- pero sí por los testimonios.
No revisó los teléfonos de los demás miembros del grupo
En otro momento, la fiscala Cano aseguró que solicitó sus celulares a los demás integrantes del grupo denominado “Asado de fin de semana”, pero los ciudadanos se negaron. “El señor Camilo es testigo y los demás están amparados por el derecho a la defensa a negarse a entregar (sus teléfonos), así como también para negarse al acceso”, planteó.
En ese sentido, dijo que todos los demás miembros, a excepción de Camilo, se negaron a entregar sus teléfonos, por lo cual tampoco se realizó un contraste de datos.
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“Es habitual” que su marido reciba documentos
Así también, la agente fiscal confirmó que su marido recibió documentos de Soares y aseguró que es “habitual”. “No necesariamente tiene que ser parte del Ministerio Público para colaborar con la investigación. Si es necesario sí, no hay ninguna prohibicion, la prohibición es que haya amistad”, indicó.
Incluso Cano incluso dijo que es “habitual” que un involucrado como Soares sepa previamente de un allanamiento. “Sí, es habitual en mi trabajo. Es habitual que la asistente solicite los datos porque no tenemos la posibilidad de acceso inmediato a las direcciones por ejemplo, tiene que ver con formalidad, porque al acceder al expediente tenemos que proveer el domicilio real de la persona y si el testigo manifiesta que conoce domicilios, cédulas, apellidos, es habitual, es normal incluso”, planteó.