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A pesar de la cuestionada administración del exintendente Óscar Salomón Miranda Cáceres (ANR FR), al frente de la Municipalidad de San Salvador, Guairá, lo premiaron con un importante cargo al designársele como administrador de la oficina regional de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) de la capital guaireña, donde a pesar de que no manejará recursos, su capacidad para administrar la cosa pública es cuestionable. El cargo lo asumió oficialmente ayer martes y esto evidencia una vez más que las entidades públicas son utilizadas como botín político.
Miranda asumió el cargo en reemplazo de Patricia Caballero, hija de la exconcejala municipal de Villarrica Martha Caballero (ANR FR), quien también ubicó a su hija en el alto cargo a través de “favores políticos”. Ambos son activistas del oficialismo colorado y responden al diputado guaireño Éver Juan Aricio Noguera.
En entrevista con medios de prensa, Óscar Miranda, con el desgastado refrán de “ordenar la casa”, anunció que esa sería la primera diligencia al frente de la aguatera estatal y posteriormente buscar dar soluciones a los cientos de reclamos de los usuarios por el pésimo servicio que brinda la Essap.
“Primero tenemos que ordenar la casa, priorizar el tema de los funcionarios y las cuadrilla, de lo contrario, no vamos a poder dar respuestas a toda la ciudadanía. Esta semana también voy a solicitar en Asunción para que podamos ampliar nuestro personal. Son siete cuadrilleros para casi 10.000 usuarios, ahí es un poco desesperante la situación para dar soluciones a las problemáticas que tenemos”, expresó.
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Los reclamos más constantes son cañerías rotas, agua turbia que de la canilla, así como pedido de extensión.
“Primero que nada, vamos a reorganizar el personal y luego ver si consigo funcionarios nuevos para crear nuevas cuadrillas. Se va a priorizar principalmente a la gente que no tiene agua. Esta gente espera nuevas extensiones, nuevas cañerías. El agua que en ocasiones sale sucia, voy a ver cuál es la falencia y qué soluciones le podemos dar”, puntualizó el nuevo jefe de Essap Villarrica.
Denuncias por supuesta corrupción
El ahora jefe de la Essap, Óscar Miranda Cáceres, cuenta con varias denuncias en su contra por lesión de confianza, enriquecimiento ilícito y administración en provecho propio en el ejercicio fiscal 2018 como intendente de la Municipalidad de San Salvador (2015-2021). Desde entonces la causa está cajoneada en la Unidad especializada Anticorrupción del Ministerio Público de Asunción.
Hasta hace poco, la Contraloría General de la República (CGR) en su informe final, detectó obras fantasmas por más de G. 2.900 millones, entre ellas la construcción de empedrados y un tinglado que se pagó en su totalidad, pero nunca se construyeron.
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Versión de exintendente
Al respecto, Miranda intentó minimizar las graves denuncias en su contra diciendo que “no encuentro ningún municipio a nivel nacional que no tenga denuncias. Esto es algo normal, siempre tenemos adversarios ocasionales e intereses creados de los que no se salva ningún intendente. Pero las denuncias serán respondidas en su tiempo y forma cuando lleguen a las instancias que corresponden”, puntualizó.
Óscar Miranda Cáceres también es uno de los candidatos a concejal departamental del Guairá por la lista 1 del Partido Colorado, tras lograr pasar las internas partidarias pasadas con un total de 2.089 votos a favor por el movimiento oficialista Fuerza Republicana y se ubicó en las filas de los 15 candidatos colorados al cargo. El mismo también se desempeña como docente del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) con un salario de G. 7.451.976, según el portal web de la Secretaría de la Función Pública (Sfp).
