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Por tercera vez en menos de un mes, la Escuela Básica Nº 449 Juan Alberto Samaniego del barrio San Pablo, de Asunción, sufrió la desagradable visita de ladrones, que los perjudicaron gravemente llevándose objetos de mucho valor para los estudiantes.
La directora de la institución, profesora Zunilda Ferreira, se mostró muy preocupada e impotente ante la situación, pues pese a estar en permanente contacto con la Comisaría 16ª, e incluso contratar un sistema de alarmas de Prosegur, siguen padeciendo el atropello de los delincuentes.
En realidad, en el mes de abril del 2022 ya les habían robado un tanque de agua. Un mes después, les robaron una desmalezadora.
Descansaron por unos meses de los hurtos hasta que la mañana del 24 de diciembre de este año les perjudicaron gravemente sustrayendo 19 notebooks, 16 pelotas, un equipo de sonido, un horno eléctrico e indumentaria deportiva.
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Recuperaron algunos objetos
Gracias a que dialogan permanentemente con la Policía y la rápida acción de las autoridades, lograron recuperar computadoras, pelotas e indumentaria deportiva, pero no así el equipo de sonido y el horno, todos estos elementos utilizados por los estudiantes para sus clases.
Al pasar 10 días de ese hurto, una vez más los malvivientes ingresaron a la escuela amparados por la madrugada. Esta vez forzaron varias cerraduras, abrieron muebles y revolvieron útiles escolares, pero llamativamente no se llevaron nada. Solo dejaron escrita la frase “la plaza barrio San Pablo”.
La directora cree que se debió al rápido aviso de los vecinos, que a su vez le permitió a la docente llamar a la policía.
Entran y no se llevan nada
El tercer ingreso de delincuentes fue el 15 de enero por la noche, cuando los ladrones bajaron las llaves de la energía eléctrica y dejaron el centro educativo a oscuras. Así, nada se pudo ver en las cámaras de seguridad que la institución contrató.
Increíblemente pese a que ahora tienen un sistema de alarmas proveído por una empresa aseguradora, los malvivientes siguen ingresando.
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La directora está cansada de la situación. Llegó a solicitar ayuda en forma verbal al director de Educación Escolar Básica, Marcelo Esquivel, pidiéndole concretamente resguardo policial para la escuela, sobre todo a las 18:00, hora de la salida en la que los estudiantes que salen y los que ingresan se ponen en riesgo. Pero aún no tienen respuesta pese a que les prometió que vería la posibilidad.
El seguro de Prosegur se abona del aporte de la Cooperadora Escolar, que los padres dan voluntariamente para el mantenimiento de la escuela. Pagan G. 290.000 mensual, y contrataron el sistema apenas en el mes de diciembre.
Aún con el seguro, igual volvieron a sufrir robo, pero esta vez llegaron a tiempo los de la empresa Prosegur, así como también la Policía Nacional.