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La celebración se realizó a partir de las 8:00 de este domingo donde se pudo visualizar a cientos de feligreses que llegaron de diferentes localidades para acompañar con fe y devoción esta tradición.
Monseñor Ricardo Valenzuela señaló que debemos ser humildes, recordar de dónde venimos y tener siempre presente a Dios.
“El que anda con Dios tiene otros ojos, ve y reconoce el buen corazón de las personas porque la luz del Espíritu Santo nos ilumina y acompaña adonde está nuestro Señor”, dijo el obispo.
Así también mencionó que Jesús vino a la tierra a salvarnos de la esclavitud y así cargó con todo sobre él, amando porque el secreto de nuestra vida es amar.
Valenzuela también resaltó a los presentes que se acercan las elecciones presidenciales y les exhortó a participar mucho más, a tomar buenas decisiones, porque solo nosotros podemos lograr el cambio que necesitamos, “elijamos bien a quienes nos van a representar”, expresó.
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Por otra parte también mencionó que hay que estar en paz con el prójimo, porque una persona que no está bien con los demás, no puede estarlo con sí mismo. “No hay otro modo de vencer al pecado si no es con la fuerza del amor”, dijo el religioso.
Al finalizar su homilía, el obispo pidió que pongamos en práctica los mandamientos del Señor, que es el amor, la honestidad, la fe y el don de servir, porque estos valores son muy importantes y debemos compartirlos con el prójimo, puntualizó.
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Procesión
Al término del acto religioso se llevó adelante la tradicional procesión con la imagen de Ñandejára Guasu. Varias familias de la zona que no pudieron acudir a la misa salieron fuera de sus casas a esperar para ver pasar a su santo protector.
El obispo Valenzuela, acompañado de una gran cantidad de personas, con cadetes de la Dimabel y de la Banda de músicos Dimabel marcharon en los alrededores del templo.
Así también cada comunidad eclesial participó con entusiasmo. Se pudo ver a jóvenes, niños y adultos con sus santos protectores, de las diferentes comunidades, para que sean bendecidos.