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Las comunidades involucradas en este reclamo son Virgen del Carmen, La Paloma, San Miguel Tekoha Pyahu y Tacuapoty, donde actualmente viven 253 personas en un terreno de 230 hectáreas dividido en dos fracciones de 115 hectáreas cada una.
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Las mismas están ubicadas entre los municipios de Yataity del Norte y San Estanislao.
El líder de la comunidad de La Paloma, César Dosanto, explicó sobre la situación actual de la gente asentada en ese territorio, y señaló que a mediados del año 2022 fueron recibidas en el lugar 98 personas.
Las mismas provenían de San Miguel Tekoha Pyahu y fueron sacadas de una finca situada en la zona de San José Obrero de Santaní y Tacuapoty, del distrito de Yrybucuá.
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Comunidades indígenas con aumento de población
Dosanto mencionó que esta cantidad de nativos que se sumaron a los 155 pobladores ya existentes en esa parte del distrito de Yataity del Norte y San Estanislao, que conforman la comunidad de La Paloma y Virgen del Carmen, aumentó la población a 253 habitantes.
Consideró que las autoridades nacionales tienen la obligación de priorizar la asistencia a estas familias, principalmente en lo que corresponde a la entrega de alimentos y la compra del terreno de 95 hectáreas.
El mismo colinda con las comunidades indígenas, y los primeros lugareños ya gestionaron su adquisición desde hace varios años a través del Indi, señaló el dirigente.
Comunidades indígenas sobreviven en la precariedad
Recordó que los habitantes del lugar se mantienen en medio de la precariedad que les afecta en todos los aspectos, en primer lugar la falta de caminos para llegar a los asentamientos.
También la necesidad de construir por lo menos un dispensario médico, local escolar y la provisión de agua potable, agregó.