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Los Reyes Magos no se olvidaron de los hijos de las internas de la Penitenciaría Nacional del Buen Pastor, y este fin de semana visitaron a los 17 chicos que viven con sus madres privadas de libertad en el penal.
No solo les alegraron con su presencia, sino que les llevaron bonitos obsequios, que dibujaron una sonrisa en los rostros de los pequeños.
Funcionarios del Viceministerio de Política Criminal fueron los que guiaron los pasos de los Reyes Magos para llegar hasta la penitenciaría de mujeres. Además de juguetes, los magos del Oriente llevaron una deliciosa merienda que los niños compartieron con sus mamás.
El refrigerio estuvo compuesto por bocaditos, chocolatada con galletitas, caramelos y chupetines, jugos, helados y torta.
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Unión solidaria
El emprendimiento social fue apoyado por la organización Corazones Libres, la Unidad Canina de Rescate del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (Asunción) y la Capellanía Evangélica.
El evento contó con la coordinación de la Dirección del Observatorio de Política Criminal, y tuvo la asistencia de la encargada de Despacho del Viceministerio de Política Criminal Letizia Sanabria, acompañada de la viceministra de Justicia, Silvia Patiño; la directora penitenciaria, Norma Bogarín; el director del Observatorio de Política Criminal, Pedro Peralta, y representantes voluntarios.
La jornada de alegría dejó un recuerdo imborrable en la memoria de los chicos, que así cumplieron el sueño de todo niño, tener su regalo de Reyes.
El objetivo del Viceministerio de Política Criminal apunta a preservar el vínculo madre-hijo de intramuro, impulsando prácticas educativas y de desarrollo social para la infancia, resaltó Sanabria.
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La jornada fue toda una fiesta de algarabía en el sector denominado “Amanecer”, un pabellón exclusivamente acondicionado donde ocho niñas y siete varones menores permanecen con sus madres privadas de libertad.
Melchor, Gaspar y Baltazar entregaron los juguetes, cantaron con los pequeños y bailaron en el globo loco.
Aplaudido show de los bomberos
Por su parte, los bomberos deleitaron a los niños haciendo una triunfal entrada con su canino labrador que jugueteó con los pequeños. Estos disfrutaron del show y de la admiración que tienen por voluntarios.
Los Reyes Magos obsequiaron pelotas, cochecitos, muñecas, juegos de mesa y golosinas sorpresa.
Además, reforzaron con artículos de limpieza, alimentos, vestimenta, pañales y otros elementos del día a día. Estas últimas donaciones fueron muy agradecidas por las mamás.
Así, los pequeños, que ya de por sí viven en condiciones mucho más desfavorables dentro del penal, tuvieron un día lleno de esperanzas en un mañana mejor para ellos y sus madres.