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El día después del reencuentro, los padres siguen en el Hospital Regional de Caacupé, donde aguardan los últimos resultados de su pequeña para luego trasladarse a Capiatá, donde residen. Anunciaron que cuando tengan el alta irán junto a la Virgen de Caacupé, porque consideran que el reencuentro fue un milagro.
María Ángela Zelaya dijo que tras varios días de incertidumbre por fin su corazón de madre está tranquilo. Señaló que lo único que no quería era que pasen muchos días, pero justo hoy se cumplieron 8 días de nacida y ya está nuevamente en el entorno familiar.
Manifestó que dentro suyo siempre mantuvo la fe de volver a encontrar a su hija. “Algo me decía que mi hija estaba cerca, que la iba a encontrar pronto, y así sucedió”, expresó.
Zelaya también se refirió a la mujer que se llevó a su hija y dijo que espera que se haga justicia, porque ninguna madre merece vivir la angustia que ella vivió.
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Por su parte, Juan Roa señaló que ahora solo esperan los últimos informes de salud de su pequeña para poder retirarse. Agradeció a todo el equipo médico del nosocomio de la Villa Serrana por la buena atención y a los policías que trabajaron en la investigación para localizar a su hija.
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Indicó que están preparados para volver a su ciudad porque estar en Caacupé les resulta más costoso, ya que no tienen nada cerca y si están en su ciudad al menos tendrán a sus familiares para ayudarlos.
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“Nos dijeron que nuestra hija solo necesita estar internada 10 días más y luego ya estará estable”, expresó.
Mencionó que, en cuanto la bebé esté mejor de salud, irán todos juntos a agradecer a la Virgen de Caacupé por este milagro.