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En comunicación con ABC Cardinal este martes, el contraalmirante Carlos Díaz, comandante de la Flota de Guerra de la Armada Paraguaya, habló de la situación en que se encuentra el histórico buque cañonero fuera de servicio “Humaitá”, que está amarrado en el río Paraguay, en la bahía de Asunción.
Durante el fin de semana se reportó que el “Humaitá”, que lleva años inactivo, presentaba una notable inclinación de escora a causa de una filtración de agua al interior del navío.
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El contraalmirante Díaz afirmó hoy que ese ingreso de agua, que se dio inicialmente por una de las ventanillas en los niveles inferiores del barco a causa de un ventarrón que generó un oleaje inesperado en el río el pasado sábado, ya fue contenido y la inclinación dejó de crecer.
Actualmente, el buque presenta una inclinación de entre 15 y 20 grados, estimó.
“No existe peligro de que perdamos ese patrimonio histórico”, afirmó el contraalmirante Díaz.
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El agua ingresó al sector del cañonero que antes solía ser la sala de máquinas, pero al no contar más con dichas máquinas, no existe peligro de contaminación del agua con aceite de motor o combustible, agregó el jefe naval.
Construido en Europa junto con su embarcación gemela -el cañonero “Paraguay”-, el “Humaitá” arribó al país en 1931 y ambos navíos prestaron servicio durante la Guerra del Chaco, siendo utilizados principalmente para el transporte de tropas, de suministros y de munición.
Ambos barcos cesaron sus operaciones en 1983. El “Paraguay” se convirtió en escuela y sigue siendo el buque insignia de la Armada Paraguaya, mientras que el “Humaitá” se convirtió en museo naval, aunque dejó de cumplir esa función en la década pasada.