Cargando...
La ONG “Sobrevivencia Internacional”, que también tiene base en Paraguay, denunció ante la OCDE que la exportación de cuero de nuestro país procede de una ganadería que supuestamente invade el territorio ancestral del Pueblo Ayoreo y que deforesta, por lo que exige que los fabricantes de coches BMW y Jaguar Land Rover dejen de utilizar dicha materia prima en los asientos de sus vehículos. Así lo informa un reporte de la agencia de noticias EFE, fechado el pasado 13 de diciembre.
Dicha ONG internacional instó a las empresas italianas Gruppo Mastrotto y Pasubio a detener las importaciones de cuerdo de Paraguay. La noticia señala que Italia es la mayor compradora de cuero paraguayo.
Lea más: Denuncian ante la OCDE al proveedor de cuero de BMW y Jaguar Land Rover
Consultado al respecto, el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Carne (APPEC), Fernando Serrati, aclaró que aunque no está al tanto del caso en particular, la noticia internacional no identifica a los productores que señalados como invasores de las tierras indígenas y responsables de deforestación. Replicó que tampoco identifica el lugar preciso o la reserva donde ocurren estos hechos.
“Desde la APPEC queremos que todos cumplan con las leyes, que trabajemos responsablemente, que si hay denuncias en concreto, que se haga señalando a quiénes son, en qué lugar ocurre y ante las autoridades competentes. Esto nos afecta a todos, incluyendo a los que cumplimos la ley, por lo tanto si son serios, los denunciantes deben hacerlo como corresponde”, replicó.
Por otra parte, en la reciente reunión de la Mesa de competitividad de la carne y del cuero, desarrollada en el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el presidente de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), Ing. Alfredo Fast, señaló que están analizando las posibles trabas en el comercio internacional del cuero y la carne. En tal sentido, se presentará un proyecto de ley de trazabilidad e identificación del ganado.
Lea más: Gremios de la producción analizan los desafíos del Pacto Verde
Se busca certificación de “producción libre de deforestación ilegal”
Por otra parte, desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP), se informó esta semana que contrataron a dos expertos en el marco del Proyecto Al Invest Verde, que es una cooperación de la Unión Europea con el Gobierno de Paraguay. Ellos estuvieron durante varios días en el país para iniciar un trabajo que pretende certificar la producción paraguaya de carne y cuero como libres de deforestación ilegal.
Uno de los expertos de la UE, Mathew Vercruysse, luego de los recorridos de campo, destacó que quedó gratamente sorprendido de los parámetros de sostenibilidad y trazabilidad que desarrolla la producción ganadera paraguaya, según señala el reporte de la ARP.
“Fuimos contratados para desarrollar un sistema de trazabilidad que sea compatible con los requerimientos de la Unión Europea para la importación de productos libres de deforestación ilegal. Nuestra primera visita tuvo el objetivo de conocer cómo se maneja la ganadería paraguaya para después buscar la posibilidad de certificar como libre de deforestación ilegal. Se trabajará sobre dos puntos principales: trazabilidad y certificación, que serán los hilos conductores de nuestra consultoría y de la cooperación Unión Europea-Paraguay”, indicó Vercruysse.
También dijo que llegó al Paraguay con muy poca o ninguna expectativa, pero que esa baja esperanza que tenía estaba influenciada por la mala publicidad que existe sobre nuestro país en cuestiones ambientales.
“Luego de conocer en forma directa me llevo una buena impresión, tanto que no esperaba el grado de desarrollo en términos de sostenibilidad y trazabilidad. Es mucho mejor de lo que esperábamos. Veo que el país está organizado y hay un camino trazado para ir mejorando”, manifestó.
El reporte de ARP continua informando que el enviado de la UE también señaló que el proyecto para la certificación tendrá una duración de siete meses y está divido en tres etapas. La primera es la exploración de terreno y la identificación de sistemas similares empleados en países de la región o de otras partes del mundo; la segunda es el diseño del proyecto piloto; y la última etapa consiste en la difusión a nivel interno e internacional, principalmente en Europa. Luego se vendrán las implementaciones del plan piloto.