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Un hallazgo inolvidable para la historia de nuestro país fue el que se produjo el 22 de diciembre de 1992 en una dependencia policial de Lambaré. Ese día se descubrió el “Archivo del Terror” de la dictadura de Alfredo Stroessner.
Esto fue posible mediante a una orden de allanamiento dictada por el juez Agustín Fernández Rodríguez, a pedido del defensor de los derechos humanos y también víctima de la dictadura, Martín Almada.
Hoy se recuerdan 30 años de este suceso que llegó a revelar un montón de injusticias, crueldades, persecuciones y situaciones que ahora en democracia serían completamente impensables.
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¿Qué se encontró en el lugar?
Miles y miles de documentos, fotografías inéditas y rostros de centenares de desaparecidos, interrogatorios, grabaciones y declaraciones formaba parte de lo encontrado. Prontuarios, declaraciones indagatorias, informes sobre los opositores, controles a personas, detenidos, fotografías y varias cosas también formaban parte de ese archivo.
Atendiendo que todo esto recordaba la crueldad del gobierno de Stroessner, lo encontrado fue renombrado como “Archivo del Terror”.
“Cayó el archivo secreto de la Policía de Stroessner”, informaba el diario ABC Color al día siguiente del descubrimiento. “Confirma un verdadero terrorismo de Estado”; “La Policía desconocía existencia de documentación”, iba detallado el diario con varios datos y fotografías.
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Archivo del Terror: “Los relatos que leías te daban escalofríos”
El doctor Alfredo “Mengo” Boccia Paz, quien investigó y escribió libros referentes dictadura, recordó cómo fue para él este descubrimiento histórico ese mismo día, el 22 de diciembre de 1992.
Según relata, él había escuchado en Radio Ñanduti que se reportaban “rumores” sobre el hallazgo en Lambaré de unos documentos e informes policiales durante el régimen dictatorial del ya fallecido Alfredo Stroessner.
Teniendo más información, rápidamente se trasladó al lugar, donde ya había otros “curiosos” y ahí se encontraron con “montañas” de documentos cuyos relatos “te daban escalofríos”, indicando también que a él “se le pararon todos los pelos” al enterarse de una “noticia que era imposible”.
“Fui uno de los primeros ciudadanos en llegar y nos quedamos hasta la siesta. La cantidad de datos era gigantesca, era como la construcción de un rompecabezas enorme con microscópicas historias. El teléfono de mi casa tenía una especie de escucha y transcribían todas las llamadas. Eran bibliotecas de libros, fotografías tomadas por la policía, testimonios, un archivo policial que de seguro se limpió”, recuerda.
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Archivo del Terror en el Museo de la Justicia
Los documentos encontrados actualmente se encuentran en el Museo de la Justicia, ubicado en el Palacio de Justicia y todos los interesados en conocer el Archivo del Terror pueden acercarse a este lugar, donde cuentan con un sistema digitalizado para proteger la documentación original.
Este museo está habilitado de lunes a viernes de 07:00 a 13:00, donde la licenciada Rosa Palau recibe constantemente a estudiantes o investigadores interesados en la historia de nuestro país, indicando así que su conocimiento implicaría “nunca repetirla”.
Por otra parte, el Museo de las Memorias “revive” los momentos de tortura y represión que caracterizaron al régimen dictatorial instalado entre 1954 y 1989. Picanas, cachiporras, grilletes, pinzas y otros elementos se presentan a solo metros de fotografías y pertenencias de víctimas que sufrieron persecución o represión.
Este museo está ubicado en el antiguo local de “La Técnica”, sobre Chile 1.072, en la zona céntrica de Asunción. Este edificio funcionó como un centro de interrogatorios y torturas desde el 3 de mayo de 1956 hasta el 23 de diciembre de 1992, año en que la ciudadanía forzó su clausura, un día después del descubrimiento del Archivo del Terror.
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