Cargando...
En comunicación con ABC Cardinal este martes, Gilberto Benítez, del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit) -laboratorio de referencia del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible-, habló del estado de contaminación detectado en aguas del lago Ypacaraí, que registró una concentración elevada de coliformes fecales según un monitoreo realizado la semana pasada, índices que se encuentran dentro del rango que ameritaría la inhabilitación del agua para su uso recreativo.
Concretamente, explicó Benítez, el índice de concentración alta de coliformes corresponde a un monitoreo hecho en la playa Ypacaraí. El experto del Cemit señaló que debe realizarse un monitoreo continuo para verificar si se trata de una contaminación “focal o difusa” e identificar la causa.
Lea más: Las aguas del lago Ypacaraí no son aptas para el consumo ni baño
“De momento estamos monitoreando la calidad en puntos específicos; si esos resultados continúan, trataremos de identificar el origen”, dijo.
Benítez explicó que el límite para que un cuerpo de agua se considere inseguro para su uso recreativo con contacto primario es de un índice de 1.000 unidades de coliformes por cien mililitros de muestra. En el monitoreo hecho en la zona del lago Ypacaraí se registraron 4.800 unidades.
El riesgo en la presencia de estos coliformes fecales en el agua es que pueden producir problemas como gastroenteritis, irritaciones en la piel o problemas en los ojos, agregó.
Lea más: Conocé la lista de 117 balnearios con declaración de impacto ambiental aprobada por Mades
Sobre los posibles orígenes de la contaminación, Benítez indicó que podría venir de fuentes animales o humanas. Podría ser a causa de efluentes domésticos, desagües cloacales o desechos de criaderos. Explicó que debido a que el lago Ypacaraí se encuentra en una zona baja, durante periodos de lluvia los contaminantes de las ciudades aledañas se ven arrastrados hasta el lago.
Benítez explicó que los ecosistemas como el lago Ypacaraí tienen un método natural de “autodepuración” que regula por sí solo la presencia de contaminantes, por lo que si se corta la fuente de la contaminación, el lago debería depurarse solo en cuestión de días o semanas.
“Si se llega a suspender la fuente de la contaminación, le das un tiempo a lago y los valores van a descender”, explicó.