Pier Cacciali, herpetólogo, explicó que las serpientes en Paraguay básicamente están en todos lados, ya que varias de ellas se adaptan a vivir tanto en ambientes secos, casi sin necesitar agua y quedándose bajo tierra, como también hay especies que son del bosque atlántico netamente.

“Las serpientes pueden estar en cualquier ambiente y en cada especie hay algunas que toleran mucho la antropofilia, que sería el gusto por estar cerca de una vivienda humana. Algo que se da mucho en las ratas, en algunos pájaros que nos rodean en la ciudad. Es ahí donde se da la mayor cantidad de contacto y también en las chacras”, explicó el experto.

Por su parte, Freddy Bauer, director científico de WCS Paraguay, indicó que las serpientes, principalmente las nocturnas, recorren en busca de alimentos tales como ratones, más en el caso de la cascabel y yarará, especies que se quedan quietas como parte de una estrategia de emboscada contra sus presas, por lo que no es nada raro que en una vivienda rural entre una serpiente ocasionalmente durante su recorrido.

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“Aparte de eso, es bastante común que las serpientes busquen, sobre todo cuando es una noche fresca, un lugar cálido. Por eso a los campistas, gente que hace camping, siempre se les recomienda cuando hacen fogatas, o a la mañana al levantarse de su camping, al levantar carpa, que atiendan, porque puede haber serpientes debajo que estuvieron buscando calor para refugiarse”, precisó.

No es normal que las serpientes ataquen a humanos, aseguran

Para el extitular de la Dirección de Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible, como estamos en verano, el accidente pudo ocurrir en una de las noches más frescas que hubo, ya que es común, sobre todo en la yarará y cascabel, que busquen fuentes de calor para refugiarse.

“Son serpientes que llamamos víboras verdaderas, que tienen un órgano que ubica las fuentes de calor. Forman una imagen como en la película Ddepredador, como una imagen térmica con un órgano que tienen entre el ojo y las fosas nasales, que se llama foseta loreal”, indicó Bauer.

Aseguró que la reacción contra una criatura que está durmiendo es muy rara, y que posiblemente el niño pudo girar o hace un movimiento brusco en sueño y por eso fue mordido por la serpiente; más considerando que las yararás no son de trepar niveles que estén por encima del suelo.

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“Las serpientes no son agresivas de por sí. De hecho no andan por ahí buscando a quien morderle, considerando que el veneno además es una enzima digestiva que utilizan para agarrar algo para comer o eventualmente para defenderse cuando se sienten atacadas”, precisó.

“No contamos con especies que afecten el sistema nervioso de esa manera”

Por su parte, Cacciali dijo que no es normal que las serpientes ataquen a humanos. Si bien hay entre 400 y 700 casos por año, son muy poco comunes, considerando que hay millones de serpientes.

Agregó que es mucho menos normal la muerte, porque con el desarrollo de antiofídicos que hay, los óbitos son escasos.

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“Este caso en particular es muy atípico, pudo haber sido su condición de niño por la baja masa corporal, o algún problema subyacente. No tenemos especies que afecten el sistema nervioso de esa manera”, señaló.