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El mes pasado, el Poder Ejecutivo promulgó la Ley N° 7018/2022 de Salud Mental, que tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental, así como una atención humanizada centrada en la persona y su contexto psicosocial.
El documento plantea el derecho a la protección de la salud mental, define los ámbitos de aplicación de la ley y detalla los derechos de las personas con trastornos mentales, así como la atención médica que deben recibir.
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No obstante, no se previeron los recursos presupuestarios para el cumplimiento de la nueva norma. La ley promulgada solo menciona el origen de los fondos para la creación de la Dirección Nacional de Salud Mental, que dependerá, por ejemplo, de los recursos provenientes de los juegos de azar.
Actualmente, Paraguay destina apenas el 1,8% de su presupuesto anual a la atención de la salud mental.
El doctor Aldo Castiglioni, director del Hospital Psiquiátrico y presidente de la Asociación Paraguaya de Psiquiatras y la Sociedad Paraguaya de Suicidología, resaltó la importancia de la reciente ley promulgada. No obstante, confirmó que en Paraguay todavía falta mucho para que la salud mental sea un tema sanitario de prioridad.
Según el doctor Castiglioni, el Hospital Psiquiátrico es el único lugar especializado de referencia de todo el país. Precisó que el establecimiento de salud tiene alrededor de 300 camas de internación. Además, alberga a 159 pacientes crónicos que están en abandono social.
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En Paraguay solo existen otras dos unidades de internación de psiquiatría en hospitales generales. Uno en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, dependiente de Salud Púbica y con 6 camas de internación, y otro en el Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), con pocas camas de hospitalización.
“El Hospital Psiquiátrico es el que da la mayor respuesta. Recibimos usuarios con trastornos mentales desde todos los puntos del país. La demanda es realmente altísima. Tenemos muchísimas consultas. Actualmente estamos totalmente sobrepasados en cuanto a cantidad de pacientes para cada una de las salas de internación que tenemos”, comentó el director, al tiempo de indicar que la alta demanda va en detrimento de la calidad en la atención.
Importancia de la ley de salud mental
Conforme explicó el especialista, la ley tiene dos ejes principales. Uno de ellos es el posicionamiento de la salud mental como una prioridad mediante la creación de la Dirección Nacional de Salud Mental, que tiene como propósito mejorar la rectoría y la gobernanza en las prestaciones de servicios.
El otro eje es la reforma de la salud mental, que consiste en la creación y fortalecimiento de las redes comunitarias de atención.
“Esta ley permitirá que hayan unidades de atención en psiquiatría con camas de internación en todos los departamentos, hospitales regionales del país”, sostuvo el médico.
Castiglini mencionó que de esta manera el Hospital Psiquiátrico sería exclusivo para la atención de un nivel de complejidad superior. “Va a descomprimir el hospital y mejorar la atención”, aseguró.
Recursos presupuestarios para la salud mental
Al ser consultado si la ley está acompañada por los recursos presupuestarios a ser invertidos para mejorar la atención de los pacientes con trastornos mentales, el médico sostuvo que no y que “se necesitaría una gran ampliación presupuestaria para lograr la creación y fortalecimiento de las redes comunitarias de atención”.
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Según dijo Castiglioni, la reciente ley detalla el origen de los fondos a emplearse desde la Dirección Nacional de Salud Mental, pero esto no está acompañado de la ampliación presupuestaria necesaria.
“La creación de la Dirección Nacional de Salud Mental implica un presupuesto que está escrito en la ley. Es un avance para ir hacia donde queremos, pero hay que luchar por ampliar aún más ese presupuesto. Un ideal sería destinar un 5% (del presupuesto anual) a la Salud Mental”, sostuvo el médico.