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Tal como lo anunció monseñor Ricardo Valenzuela, al final de la misa central de Caacupé subió a un helicóptero acompañado de la imagen de la Virgen Azul para bendecir al pueblo paraguayo.
La bendición desde los aires se realiza todos los años como una tradición al finalizar la misa.
El objetivo es bendecir al pueblo caacupeño, a los fieles que siguen peregrinando, a los que aún permanecen en la plaza de la Basílica, a quienes ya emprenden el regreso al hogar y simbólicamente a todo el Paraguay.
Los Bomberos Voluntarios se encargaron de transportar la imagen de la Virgen Serrana hasta el helicóptero que realizará el recorrido.
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Quienes levanten la mirada al cielo en los próximos minutos y se encuentren en las inmediaciones de la Basílica podrán observar la imagen de la Virgen de Caacupé, que recorre desde lo alto.