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Los fiscales Silvio Corbeta y Alma Zayas, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción (UDEA), acompañados de policías del Departamento Contra Delitos Económicos y Financieros, llevaron a cabo dos allanamientos en simultáneo en las ciudades de San Lorenzo y Lambaré. En estos fueron detenidos Elías Josué Arias Giménez (20) y de Antonio Emanuel González Zayas (21), quienes en horas de la tarde fueron imputados por los hechos punibles de producción de documentos no auténticos y estafa.
Los agentes del Ministerio Público solicitaron al juzgado penal de garantías de turno, la aplicación de medidas cautelares para los mismos, como la inhabilitación o el bloqueo de sus respectivas cuentas bancarias y toda suma de dinero depositadas en entidades bancarias y financieras de plaza a nombre de los mismos, además de la inhibición general para enajenar y grabar bienes.
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De acuerdo con los datos de la investigación, Elías Arias y Antonio González habrían vendido, a precio de reventa, entre 2.500 a 5.000 entradas presuntamente falsas para el concierto del reguetonero “Bad Bunny”, realizado el pasado 11 de noviembre en el estadio de la Nueva Olla. Con estas habrían obtenido una ganancia que superaría los G. 1.200 millones.
Además, según indicaron desde la Fiscalía, los mismos ya habrían adquirido algunos bienes con ese dinero, entre ellos un vehículo que fue incautado de la casa de Elías Arias, así como un total de 16 simcards, de las empresas de Tigo y Personal, al igual que varios celulares y notebooks.
Firmas encargadas del show hicieron denuncia
El fiscal encargado de la causa, Silvio Corbeta, informó a ABC Color que los ahora imputados habrían vendido las entradas desde que se pusieron en venta entre enero y noviembre.
La causa inició con la denuncia de la firma “G5 Pro” y “Ticketea”, es por ello que la Fiscalía solicitó la intervención de la Policía contra Delitos Económicos, a modo que remitan las denuncias hechas por las personas sobre este caso. “Nos pasaron un montón y también los antecedentes. Después se identificó la vivienda de estas personas y obtuvimos toda la información”, señaló Corbeta.
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Captaban compradores por redes sociales
En otro momento el fiscal Silvio Corbeta explicó el modo en que operaban, “ellos se encargaban de ofertar las entradas a través de las redes sociales y así captaban interesados; convencían a la gente incluso para ser revendedores”.
“Una vez que tenían el comprador, recibían el pago en sus cuentas que tenían abiertas en el Banco Familiar, y le enviaban el link que le abría la entrada en formato PDF. La entrada parecía oficial”, explicó el agente fiscal sobre el modo de operar.
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Aprovecharon que entradas se agotaron
El representante del Ministerio Público refirió que en todo el tiempo en que estuvieron en venta las entradas, los ahora imputados habrían cometido los hechos y “aumentó cuando se agotaron las entradas, porque ofertaban un sector determinado a un precio superior, como todo revendedor”, expuso.
En ese contexto, Corbeta graficó que si Ticketea vendía el sector “Playa” a G. 900.000, Arias y González lo hacían a G. 1.500.000, en carácter de reventa e incluso garantizaban que la entrada era original. En cuanto a los revendedores que captaban, estos depositaban íntegras las ganancias a las cuentas bancarias de los dos imputados.