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Un vehículo, a nombre del Ministerio de la Mujer, y que estaba a cargo de Ciudad Mujer de la localidad de Villa Elisa, protagonizó un accidente de tránsito el sábado 5 de noviembre, cerca de las 04:00, pero su conductor, quien habría estado bajo los efectos del alcohol, no detuvo la marcha, según la denuncia. Hasta ahora no se sabe la identidad del responsable, pese a la denuncia hecha.
El percance ocurrió sobre la avenida Mcal. López e Ingavi de la localidad de San Lorenzo, en un semáforo, según la denuncia presentada por Celia Mabel Recalde de Bareiro (40), ante la comisaría local.
Según relató la mujer, ella se desplazaba en su vehículo Hyundai, de color rojo, con chapa AAIZ 119, desde San Lorenzo hacia la ciudad de Fernando de la Mora. Al llegar a la dirección mencionada redujo la marcha, porque el semáforo le daba en rojo, y allí fue embestido por un móvil de Ciudad Mujer, cuyo conductor esperó la luz verde y se dio la fuga.
El Rodado, que figura a nombre de la mencionada cartera de Estado, es un Hyundai HDB 643. Según la denuncia, el conductor estaba en evidente estado etílico, además cómo se justifica el uso de una unidad de la referida entidad en horas de la madrugada y un fin de semana.
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El otro vehículo sufrió severos daños ,materiales en la parte trasera, como el paragolpes, faros, la puerta balijera, asientos, guardabarros y otros.
En Ciudad Mujer no responden sobre el irresponsable conductor
Redacción de ABC intentó escuchar la versión de la coordinadora de Ciudad Mujer, Blanca Ovelar, pero la misma no atendió las llamadas ni los mensajes le fueron enviados a su celular sobre el caso. Incluso se le reenvió los datos del vehículo involucrado, pero no respondió.
Las denuncias contra los responsables de la entidad suman, como el constante maltrato al personal, algo que contradice a las ideologías y funciones de la entidad, cual es la de precautelar los derechos de la mujer.
Según la denuncia, la propia coordinadora utiliza términos irreproducibles contra las funcionarias de a entidad, y pese a los reclamos que realizan ante el ministerio, no son escuchadas y los maltratos cada vez son graves.