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Quienes circulan por las inmediaciones del Hospital Central del IPS conocerán la calle Rocío Cabriza, una arteria clave, pues conecta con la avenida Santísimo Sacramento.
Lamentablemente, el eterno problema de los baches también está presente en esta zona de Asunción, a un nivel en que ya causa peligrosidad para peatones y automovilistas.
Los problemas en esta calle son varios. En primer lugar, un inmenso “cráter” en la calle, que los automovilistas deben desviar para no romper sus vehículos.
Pavimento carcomido por raudales
Además, en la calle, de solo dos cuadras de extensión, los vecinos tienen que sufrir el constante asedio de los raudales, pues hay un desagüe pluvial abierto.
A su vez, el agua servida carcome el pavimento, a tal punto de que este ya es inutilizable.
Lo irónico del caso es que en esa calle hay un cartel de la Municipalidad de Asunción que anuncia una obra de G. 9.300 millones que supuestamente se está realizando para el desagüe pluvial, pero ningún avance de trabajos se observa en el lugar.
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Municipalidad anuncia obra que no existe
Aunque el cartel tiene un eslogan que habla de “tus impuestos en obras”, la realidad es otra en esta zona, donde los asuncenos sufren diferentes tipos de peligros e incluso potenciales desgracias en una calle en pésimo estado.
El asfalto está completamente carcomido por los constantes raudales, que se llevan no solo la basura sino también el pavimento.
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Hay partes en las que el asfalto ya no existe y se abrió una grieta que es un peligro para automovilistas.
Se hace muy complicado usar este camino para los transeúntes, que tienen que lidiar con la basura, los escombros y el peligro de los raudales.