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Duarte inició su homilía hablando sobre la importancia de promover el compromiso de un laicado que sea cada vez más consciente de su dignidad y de sus responsabilidades.
Explicó que una opción decidida de los obispos del Paraguay es asumir el compromiso que hay que tener, con valentía, pero respetando el carácter específico de la vida laical.
Señaló que es muy importante la participación de los laicos y aseguró que hay que denunciar las injusticias sociales de forma cotidiana como; la opresión de los más débiles, los indígenas y campesinos, como lo ilustró esta mañana monseñor Miguel Ángel Cabello en su homilía.
Destacó que la participación de los laicos siempre será de vital importancia para los espacios de transformación cultural, política, social y eclesial. Indicó que cuando una persona o grupo es coherente con lo que piensa, actúa firmemente con valores y convicciones, desarrollando un pensamiento que beneficia a la sociedad.
Resaltó que los medios de comunicación son elementos esenciales que sirven para ayudar a que los demás se sientan cercanos, los unos de los otros, ayuda a que se perciba un sentido de unidad y el compromiso serio de tener una vida digna para todos.
Asi también habló sobre la justicia social, y enfatizó que la misma se encuentra ligada al bien común y al ejercicio de la autoridad.
“Necesitamos una política que piense con visión amplia, necesitamos una política sana que sea capaz de reformar las instituciones, coordinarlas y fortalecerlas con prácticas que permitan superar presiones” expresó.
Mencionó que no conseguiremos la paz acallando las reivindicaciones sociales, pues la paz cuesta trabajo y es fruto de una cultura del encuentro que la sostenga.
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Involucrarse más en la política
Duarte también refirió que es necesario que los hombres y mujeres de fe, participen más en la política y en los espacios de poder que puedan ayudar a la creación de leyes justas que puedan favorecer a los más pobres y débiles.
Aseguró que esa será la forma que se deben ejecutar los proyectos de desarrollo integral para la sociedad. Pidió que aprendamos a convivir en una sociedad pluralista y respetando las diferencias. “Tratemos de construir la justicia social, la fraternidad y el bien común” expresó.
Instó a que cada sector se esfuerce de trabajar no solo por el interés de su grupo, sino también por el de todos. El sacerdote dijo debemos mantenernos siempre firmes con el propósito de integrar las iniciativas públicas y privadas para construir la paz y la justicia social que tanto necesitamos.