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En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Óscar Stark, director general de Administración y Finanzas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), habló de los efectos negativos que podría tener una eventual derogación de la ley del convenio de cooperación económica de la Unión Europea, que debe ser tratada por el Senado luego de su aprobación en la Cámara de Diputados.
Los más de 38 millones de euros que la Unión Europea dona al MEC se utilizan para pagos comprometidos a kits de útiles escolares, impresión de materiales educativos y trabajos de infraestructura, según comentó Stark, quien advirtió que una derogación de la ley podría impactar en todos esos aspectos del sistema educativo.
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Stark afirmó que, si bien existen “indicadores” establecidos en la ley cuyo cumplimiento es controlado por la Unión Europea –citando como ejemplo el aumento de la matrícula de la educación inicial–, no existe ningún condicionamiento específico sobre el uso que se debe dar a los fondos donados, sino que estos son de “libre disponibilidad” del MEC, que establece los usos que se les dará en el Presupuesto de Gastos de la Nación.
“Siempre se gastó, en estos últimos años, en programas emblemáticos del MEC como útiles, alimentación e infraestructura, porque ahí no nos alcanza el dinero que tenemos”, señaló el representante del ministerio.
“No hay ninguna condicionalidad. En lo que se refiere a apoyo presupuestario, el MEC decide en qué gastar”, insistió.
Más de tres millones de platos
Stark estimó que la alimentación de los niños en el sistema educativo público en Paraguay tiene un costo anual de alrededor de G. 130 mil millones, de los cuales unos G. 26 mil millones provenientes de los fondos de la Unión Europea se utilizan para financiar la alimentación escolar en instituciones de Asunción.
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Eso, estimó Stark, equivale a alrededor de 1.800.000 platos servidos y agregó que una derogación de la ley pondría en peligro el pago de esos platos servidos este año y los del año que viene.
“Vamos a tener que cortar antes los alimentos para Asunción (…) En Asunción vamos a poder servir almuerzo escolar hasta agosto nomás”, dijo.
“La educación necesita muchísima más inversión, tiene que triplicarse y tenemos que buscar todos los recursos disponibles. Nosotros invertimos muy poco en educación; más del 90% invertimos en salarios de docentes (…) Tenemos mucho menos de lo que necesitamos”, lamentó el representante del MEC.
Momento político
El debate sobre la ley del convenio con la Unión Europea se vio subsumido en la polémica en torno al Plan Nacional de Transformación Educativa que impulsa el MEC, también con apoyo de la Unión Europea, que ha enfrentado oposición principalmente de grupos conservadores autodenominados “provida” y “profamilia” que dicen temer que se busque introducir “ideología de género” en la educación en Paraguay, algo que el ministerio ha negado.
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Al respecto, Stark señaló que la ley actual del convenio –que se renueva cada cuatro años- es “exactamente igual”, en lo que se refiere a apoyo presupuestario, al firmado cuando el actual senador colorado cartista Enrique Riera, uno de los más visibles opositores del convenio en el Congreso, era ministro de Educación.
“Igual que ahora, el MEC prioriza cómo usar ese recurso e incluye en el proyecto de presupuesto del año que viene”, indicó.
Stark señaló que el MEC es consciente del efecto que pueden tener los debates en momentos políticos como el actual, en que unas elecciones internas partidarias son inminentes y faltan pocos meses para comicios generales, señalando el ambiente político electoral como la razón por la que se decidió parar temporalmente el Plan de Transformación Educativa.
“Es difícil conseguir consenso: las cosas se polarizan, los intereses políticos entran a primar y no es el mejor momento”, dijo.