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La Contraloría remitió el pasado 23 de noviembre un pedido de informes a la Municipalidad de San Bernardino sobre los términos en los que se entregó el usufructo del anfiteatro José Asunción Flores, emblemático sitio cultural de la villa.
En concreto, el ente de control solicitó que la comuna –a cargo de Emigdio Ruiz Díaz (ANR)– entregue documentos sobre la situación del predio. En primer término, la CGR pidió que se informe si el anfiteatro fue concesionado a alguna empresa y que, en caso de ser así, se remitieran los antecedentes.
También solicitó que se remitieran detalles sobre los ingresos que generó para el municipio la concesión. Además, solicitaron que se detallase cuáles eran las empresas a las que se les entregó la subconcesión para operar en el lugar.
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La comuna tenía cinco días hábiles para remitir la documentación requerida.
G. 5 millones mensuales
El anfiteatro fue inaugurado oficialmente en 1992, pero la crisis financiera de mediados de los 90 llevó a la quiebra a la firma Lago Vista SA, propietaria del predio.
El sitio estuvo abandonado durante varios años y finalmente en 2012, el Estado entregó al municipio de San Bernardino la administración del predio. La comuna, a su vez, terminó concesionando el usufructo en 2016.
ABC Color accedió a una copia del contrato firmado para la concesión del valioso anfiteatro.
El documento fue firmado en 2016 entre el entonces intendente de San Ber, el colorado Luis Aguilar, y un ciudadano de nombre Néstor David Martínez Britos.
Según se puede ver en el documento, la comuna entregó el usufructo del anfiteatro por siete años. A cambio, debía recibir un canon de G. 400 millones por todo ese período.
Es decir, el arrendatario debía entregar unos G. 4.750.000 mensuales. A cambio de ese dinero, según consta en el contrato, el mismo podía volver a subarrendar la utilización del predio y percibir de forma exclusiva todos los beneficios económicos.
Rescindieron contrato
Luego del pedido de informe, ayer la Municipalidad de San Bernardino comunicó que había decidido rescindir el contrato de arrendamiento del anfiteatro.
Según explicaron a través de un comunicado emitido en redes sociales, la institución detectó incumplimientos contractuales como el abandono del predio y el levantamiento de construcciones que no contaban con la debida autorización.
Con esto, señalaron, el predio volverá a la administración municipal. También suspendieron la presencia de discotecas en el lugar, debido a la declaración de zona residencial y anunciaron que se podrán realizar eventos, pero con un límite de horario hasta las 1:00.