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En diciembre de 2018 la Misión Técnica de Taiwán, empezó el Proyecto de Producción de Alevines y Cultivo de Surubí, para que Paraguay pueda producir hasta 200.000 alevines de surubí de forma autónoma en 4 años.
En el marco de esta asistencia técnica, en mayo de este año, expertos taiwaneses llevaron a cabo la capacitación en acuicultura a nivel nacional a 13 productores de la localidad de Paso Yobái (Guairá), 13 de Caaguazú (Caaguazú), 5 de Nueva Alborada (Itapúa), 2 de Acahay (Paraguarí) y capacitación en acuicultura a 26 de Nueva Asunción (Presidente Hayes), sumando un total de 59 productores capacitados en el mes de mayo de este año.
Actualmente, estos emprendedores se encuentran cosechando la producción de especies como surubí, pacú, carpa común, carpa húngara, carpa koi y tilapia. La marca “EcoPez” hoy cuenta con casi un centenar de estanques en el departamento de Paraguari, municipio de Acahay, y hasta logró abastecer a 100 supermercados ubicados en diferentes puntos del país.
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Samuel Heng Hsin Liu, de la asistencia técnica indicó que todo aquel interesado en emprender el rubro puede contactarlo al 0981- 908 290. Agregó que mediante la cooperación conjunta de otras instituciones permite a las familias a mejorar su calidad de vida.
Asimismo, indicó que las especies de rápido ingreso económico es la tilapia y el surubí, la más de mayor ganancia el pacú, pero en un plazo de dos años. La boga también es otra opción.
Por su parte, Ricardo Chien-Tao Chiu, primer secretario y encargado de prensa de la Embajada de Taiwán, señaló que son varias las asistencias que brindan en diferentes rubros como la piscicultura, floricultura y más. Valoró la cooperación conjunta entre el Gobierno nacional y Taiwán y dijo que los resultados están a la vista y son palpables, como el fortalecimiento y éxito de la piscifactoría EcoPez. Indicó también que están principalmente enfocados en comunidades del interior del país en el rubro de la piscicultura.
EcoPez
Es una de las piscifactorías más grande del país, cuenta con 87 estanques con una superficie total de agua de 39 hectáreas y una capacidad de producción de más de 300 mil kilogramos anuales.
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El propietario, Luc Van Ruymbeke, inició sus actividades en el país hace 34 años. En 1988 junto a su esposa, Selma Ramos, llegaron a Paraguay realizando diversos proyectos de una ONG belga, que tenía como objetivo principal promover la cría de tilapia.
En la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) construyeron un centro de formación para la docencia de la acuicultura y construyeron algunos estanques demostrativos. También, construyeron la primera estación piscícola del país y crearon la primera Cooperativa Piscícola.
Luego de finalizar su misión en la ONG, decidieron establecerse definitivamente en el país con su familia. En 1996, su interés de Luc por la acuicultura lo llevó a elegir un terreno ubicado en la compañía Ybyraity de Acahay, un lugar con abundantes recursos hídricos ideal para implementar dicho rubro.
Recordando el arduo trabajo en sus inicios, el productor menciona que no contaban con energía eléctrica cuando empezaron con la obra y dependían únicamente de la corriente de agua de los manantiales para realizar las reproducciones de los peces y el engorde de los mismos. Todo funcionaba por gravedad.
No fue hasta varios años después, cuando el suministro eléctrico por fin llegó a la zona y pudo ampliar la fábrica de procesamiento y equipar con maquinarias como bombas de agua, heladeras, congeladores, aireadores entre otras.
“La conservación a baja temperatura de los productos acuícolas es muy importante para preservar la frescura de los mismos. Teniendo en cuenta que el suministro eléctrico era muy inestable, con frecuentes cortes en la zona, fueron necesarios adquirir varios generadores para mantener la calidad de los productos”, sostuvo.
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Formalización de la empresa
Luc manifestó que implementar la acuicultura requiere de varios trámites, uno de ellos es contar con una evaluación de impacto ambiental exigido por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES). Además se debe obtener habilitación municipal y abonar impuesto de control sanitario municipal y realizar inscripción de productor en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Para establecer la planta de procesamiento de pescado también se necesita contar con la habilitación del Servicio Nacional de Salud Animal (SENACSA), para el cual hay que cumplir con varios requisitos como la habilitación municipal, licencia ambiental, análisis de agua, control de plagas, etc.
“Esta habilitación es obligatorio renovar anualmente y tiene un costo. También hay que contar con el RSPA (Registro Sanitario de Productos Alimenticios) y el RE (Registro de Establecimiento) del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) que depende del Ministerio de Salud Pública y bienestar Social (MSPyBS).
Este organismo inspecciona nuevamente el centro de procesamiento y verifica si se cumplen con las normas de buenas prácticas en el procesamiento del pescado. Verifican si el embalaje cumple con todas las normativas. A tal efecto, la contratación de un regente es indispensable”, dijo Luc.
Agregó además que para “la comercialización de los productos hay que registrar la marca en el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), y cumplir varios trámites de formalización de la empresa en el mismo. Para la provisión de los productos a los supermercados debemos contar con código de barra. Actualmente en el país, sólo tres empresas son las que cuentan con mayor infraestructura y que cumplen con todos los requisitos y entre ellos estamos nosotros como Eco Pez”, dijo.
El emprendedor señaló además que el objetivo principal es que “es asegurar que los productos acuícolas que llegan al consumidor cumplan con las normativas estándares de calidad, atendiendo desde las condiciones de cultivo de los peces, su alimentación, la cosecha, el procesamiento, la conservación, el empaquetado y la logística a los puntos de venta”.
Asistencia de Taiwán
Luc Van Ruymbeke, resaltó la cooperación que reciben a través del Proyecto Piscícola de Taiwán. Desde hace varios años los técnicos taiwaneses expertos en el rubro, brindaron constante asesoramiento en varios ámbitos.
“Inclusive construí una réplica del “Sistema de Auto-Reproducción” en mi finca, un sistema que introdujo la misión técnica de Taiwán en el país durante la implementación del “Proyecto Pacú” (2014-2018) y que se utiliza para la producción de alevines de las especies Pacú y otras especies como Boga, Carimbatá, Dorado, etc. Así mismo en la actualidad me encuentro capacitando con el “Proyecto Surubí” para la producción de esta especie tan apreciada en el mercado paraguayo”, indicó el emprendedor.
Deporte y educación
En EcoPez, además de la piscifactoría, cuentan con una granja en donde ofrecen actividades de “Pesque y Pague” y un restaurante donde se podrá probar diferentes platos a base de pescado. También abren sus puertas a todo tipo de actividades educativas, visitas técnicas y pasantías universitarias.
Rubro rentable y para el autoconsumo
“A pesar de que la pandemia y la sequía de los últimos años ha impactado nuestro rubro, la acuicultura sigue abriéndose camino en el país como un rubro alternativo de renta y autoconsumo para numerosas familias rurales y una opción que confluye con el medio ambiente.
Creemos que el sector acuícola paraguayo, sea empresa grande o productor pequeño, unidos y trabajando en conjunto lograremos salir adelante de cualquier desafío que se nos presente”, señaló Luc.
Preparados para exportar
Luc, dijo que aún queda mucho por hacer en este rubro y que existe una imperiosa necesidad de bajar costos y producir más para exportar. Manifestó que están preparados para exportar y exhortó al Gobierno a brindar más ayuda para que la exportación de pescado de producción nacional sea una realidad.
“Para esto necesitamos mucho apoyo del Gobierno y también del apoyo de Taiwán. Es un gran reto y si lo logramos en ganadería también podemos lograrlo con pescado. Paraguay es un país rico en agua, elemento principal para la piscicultura. Necesitamos alimentos y también se produce en el país, como la soja, maiz, almendra y girasol. Sería bueno que el Gobierno nacional reflexione sobre ese aspecto”, dijo.
Por otro lado criticó los filetes de tilapia chinos que utilizan los hoteles y restaurantes, ya que asegura que el año de conservación incluso es de hasta dos años. Aseguró que ello es imposible y que para el efecto se necesita de altos valores de conservantes y aditivos.