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El primer día del novenario de la Virgen de los Milagros de Caacupé se celebró esta mañana y estuvo a cargo del obispo de Misiones, Mons. Pedro Collar. Hoy también llegaron en peregrinación los miembros del clero nacional. Una buena cantidad de fieles participó del acto que tuvo lugar en la explanada de la basílica.
Durante su homilía, Mons. Collar dijo que hay que reinvindicar la libertad de expresión de los medios de comunicación y también cuestionó la corrupción generalizada. “Los medios de comunicación se deben utilizar para edificar y sostener la comunidad humana en los diversos sectores: económico, político y cultural, educativo, religioso”. Agregó que la información de estos medios debe estar al servicio del bien común. La sociedad tiene derecho a una información fundada en la verdad, la justicia, la libertad y la solidaridad. Por eso, los laicos deben estar en este ámbito y defender este derecho tan importante para la sociedad participativa y democrática.
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Collar expresó que ante la realidad de corrupción generalizada, divisiones, injusticias, violencias, narcotráfico, trata de personas, miseria, abuso y maltrato común, urge asumir la misión de los laicos en la sociedad y el país. “Que Jesús los lleve a un compromiso concreto para hacer el bien”, expresó el obispo.
Así también, se refirió al poder de la política y agregó que a las autoridades les cuesta mucho asumir lo que realmente necesita la nación.
“La participación, el protagonismo, el involucramiento en el ámbito público y social de los laicos, en particular de los jóvenes, es un deber digno y esencial para la construcción de un país más justo y honesto”, precisó.
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En cuanto al desafío de la educación, dijo que es importante tener en cuenta que las nuevas generaciones deben comprender con claridad no solo su tradición y cultura, sino principalmente los principios y valores inherentes propios de la persona humana y de la familia. “La vida humana y la familia no se tocan. Son sagrados ante Dios y la humanidad”, resaltó.
Reivindicó una educación que capacita para identificar y fomentar los verdaderos valores humanos dentro de una perspectiva intercultural e interreligiosa.
Sobre la misión de la Iglesia, indico que en su forma sinodal y misionera implica necesariamente la conversión personal y la renovación espiritual de sus miembros: pastores, agentes de pastoral y fieles en general. “Esta conversión solo puede darse si tenemos un encuentro personal con Jesucristo: un encuentro que avive nuestra fe y vida cristiana.... Solo desde esta conversión personal y desde esta renovación espiritual de todos será posible ir generando, con la ayuda del Espíritu Santo, esas comunidades de discípulos misioneros, viva y eficaz, que anima y que fortalezca nuestras tareas pastorales”, resaltó.
Collar indicó que estamos llamados a cultivar el encuentro entre hermanos en la vida diaria, dándonos mutuamente el tiempo, valorándonos por lo que uno es, en las convivencias que realizamos, compartiendo un momento ameno de camaradería, acercándose y escuchando a los más pobres, ancianos, desprotegidos, presos... Pero también incentivando la formación cívica, ciudadana, interesándonos por el bien público, dialogando y diseñando la sociedad y el país que queremos, organizándose para incentivar la transparencia en la persona, en la familia y en las instituciones públicas,
Esta tarde, a las 19:00, se oficiará otra misa dentro del novenario. Presidirá el acto el obispo de Encarnación, Mons. Francisco Pistilli.