Cargando...
El joven Benjamín Zapag se presentó, en medio de su reposo post operatorio, ante el fiscal Juan Carlos Ruiz Díaz para su declaración testifical, el lunes último. En la misma señaló como su único agresor a Héctor Grau, imputado por lesión grave y privado de libertad en la Penitenciaría de Tacumbú.
Ante lo que relató Zapag, la abogada Sara Parquet presentó este martes último un pedido de revisión de medidas para su defendido, Marcello Fretes, quien también está imputado y privado de libertad en Tacumbú. La defensa solicita la inmediata libertad del joven, pues -según la declaración de la víctima- no tiene responsabilidad en los hechos.
La jueza penal de garantías N° 3 Cynthia Paola Lovera Brítez atendió el pedido de la defensa fijó la audiencia de revisión de medidas para mañana, jueves 24 de noviembre, a las 9:00
La abogada defensora de Marcello Fretes dijo, en comunicación con ABC Color, que “amerita su inmediata libertad” y además “hemos agregado en el juzgado otras declaraciones que habían hecho tres testigos, quienes ya dijeron lo mismo”.
Sobre lo manifestado por Benjamín Zapag en su declaración testifical, Parquet subrayó que “esto es sumamente relevante en este caso” y, por ende, “tanto el Ministerio Público como el Juzgado deben considerar que él (Marcello Fretes) tiene que salir de Tacumbú porque está ahí sin razón alguna”, añadió.
Lea más: Agresión a Benjamín Zapag: identifican a un tercer sospechoso y este habría amenazado a testigos
En condiciones infrahumanas en el penal
En otro momento de la comunicación, la abogada Sara Parquet mencionó que se reunió con su defendido, este miércoles, en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde cumple con la medida cautelar de prisión preventiva desde la semana pasada.
Tanto Fretes como Grau pasaron el fin de semana en la zona de Admisión del penal, pero el lunes ya fueron asignados a otra área. Al respecto, Parquet refirió: “Fui a visitarle y está durmiendo en el suelo. Yo tenía que estar parada frente a él para poder estar con él ahí”.
Describió luego: “Está en un lugar, un cubículo de medio metro, insalubre y en condiciones infrahumanas”, al igual que muchos otros que están encerrados en el recinto penitenciario cumpliendo medidas y condenas.
Lea más: Rugbistas ya están en Tacumbú por ataque a Benjamín Zapag
Relato de Benjamín Zapag sobre la agresión
Benjamín Zapag dio su declaración testifical ante el Ministerio Público y en la misma señaló: “En fecha 6 de noviembre de 2022, me encontraba con un grupo de amigos en el bar ‘Morgan Warehouse’ ubicado sobre la calle Del Maestro, de la ciudad de Asunción”.
Prosiguió: “Siendo aproximadamente las 3:00 horas ingresé al baño, cuando iba a salir del mismo, una persona con barbita que se encontraba recostada por la pared interior al lado de la puerta del baño, me sale al paso y me grita (aaaah), a lo que yo le pregunto qué pasa, con la intención de saber por qué me gritó y él me vuelve a gritar (aaaah)”.
Zapag siguió diciendo: “Ambos gritos fueron con tono amenazante, en ese momento recibí directamente golpes de puño en mi cara de una persona que no era quien me gritó, los golpes vinieron de costado y a traición, yo no esperaba esto y tampoco estaba preparado, me agarró la cara del lado izquierdo, alcé la mirada y vi que la persona que me agredió tenía una remera amarilla”.
En otro momento de su declaración, Benjamín Zapag destacó: “Quiero señalar que en ese momento no conocía a ninguno de los agresores, posteriormente me enteré que la persona que me gritó fue Marcello Giovanni Fretes Laterra y la persona que me pegó fue Héctor Iván Grau Arroyo”.
Lea más: Benjamín Zapag: presuntos agresores se presentaron ante la Justicia y fueron detenidos
Por su gravedad precisó de urgente intervención
El joven Benjamín Zapag agregó que, luego de haber sido golpeado, salió del baño tomándose la cara y fue nuevamente hasta la mesa donde estaban sus amigos.
“Al llegar me tiro en la silla, en ese momento el dolor ya era muy intenso, mi compañera Anita Arce me pregunta qué me pasa y le digo que me pegaron en el baño”, expuso.
Las expresiones de Zapag motivaron la inmediata reacción de sus acompañantes, que consultaron quién fue el que le agredió, a lo que él respondió que no conocía a las personas y solo atinó a decir que el que le pegó tenía una remera amarilla. Con ayuda de sus demás amigos, logró levantarse y salir del local.
Una vez afuera, el chofer de Zapag se comunicó con el papá, Raúl Zapag, quien ordenó que lleve a su hijo a la casa.
“Todo el camino tuve muchos mareos y empecé a sangrar por la nariz y la boca”, refirió Zapag, tras comentar que al llegar a su casa les contó a sus padres lo ocurrido y por eso lo llevaron hasta el sanatorio Migone.
“Luego de varios análisis, me dijeron que me habían roto el hueso de la cara y otras partes, con términos médicos que no recuerdo, y debía entrar de urgencia a cirugía”, expuso ante el fiscal del caso Juan Carlos Ruiz Díaz la víctima de agresión.