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Desde esta madrugada entra en vigencia la veda pesquera nacional en las modalidades de pesca deportiva y comercial, que se extenderá hasta el 15 de diciembre del 2022, para las aguas compartidas con Argentina, y hasta el 31 de enero del 2023 con Brasil. Durante este periodo, no se podrá pescar en aguas compartidas de los ríos Paraguay y Paraná, según dicta la Resolución N° 713/2022 del MADES.
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Este sistema de veda pesquera en el lado paraguayo no es aceptado por la Asociación de Pescadores de Ñeembucú. El presidente del gremio, Celestino Landaida, lamentó la situación actual de los pescadores.
Dijo que esta veda es una veda desigual, teniendo en cuenta que el lado paraguayo prohíbe totalmente la pesca, mientras que el lado argentino tienen la veda diferenciada. Es decir, los pescadores del vecino país pescan de lunes a viernes y solamente los fines de semana no están en el agua.
“Nuestro desacuerdo está en la veda alternativa que tienen los pescadores argentinos,. Es triste ver que nosotros respetamos nuestra ley. No nos tiramos al agua, mientras los argentinos están pescando y nosotros le estamos mirando desde la costa”, indicó Celestino Landaida.
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“Ellos tienen una veda diferenciada, trabajan de lunes a viernes. Solo los sábados y domingos descansan. Estamos trabajando en desigualdad”, expresó molesto el pescador. Comentó que ellos creen que el tiempo de desove ya pasó y que los peces en esta época sólo buscan alimentarse.
Dijo que como consecuencia de la bajante del río, los pescadores este año tuvieron el 80% de pérdidas. “Justo ahora que subió el agua y ni siquiera alcanzamos 15 días de trabajo, se nos viene la veda”, expresó.
Recordó que en el departamento de Ñeembucú están asociados 1500 pescadores actualmente, quienes están al día con sus patentes y que existen otros mil pescadores que no pertenecen a ningún gremio.
Celestino Landaida, explicó que la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) es la encargada de proveer de víveres a los pescadores con un bono de 300 mil guaraníes, que también considera injusto, teniendo en cuenta que los pescadores de Ayolas y Encarnación reciben un bono de 600 mil guaraníes.
Los pescadores aguardan que el gobierno les asista de manera urgente, ya que las necesidades son muchas y el precio de la canasta básica está muy por las nubes, aseguran.