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El grupo de campesinos que actualmente está viviendo bajo carpas en la vereda del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) proviene de la colonia Santa Lucía, ubicada en Itakyry, departamento de Alto Paraná, donde supuestamente se disponía de unas 3.500 hectáreas para adjudicar, por lo cual allí habían sido trasladadas más de 500 familias de campesinos, desde una ocupación irregular de la zona de Ñacunday.
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La colonia Santa Lucía fue impulsada como “ejemplo” de la reforma agraria, por parte del la administración del gobierno anterior, bajo la presidencia de Justo Cárdenas, condenado por enriquecimiento ilícito. En ese entonces desplegaron allí toda la fuerza administrativa que se pudo coordinar, entre el Indert y otras instituciones del Estado para su mejor avance.
Así fue que a dicho grupo de campesinos se les construyó viviendas dignas y se les integro en varios proyectos de producción agropecuaria, con entrega de semillas, vacas lecheras, desarrollo de un centro comunitario, entre otras cosas, según explicó la titular del Indert, Abog. Gail González Yaluff.
Sin embargo, debido al apuro con que fue encarado el complejo emprendimiento agrario, el primer freno fue un problema de titulación de las tierras, porque tras la mensura se detectó superposición sobre algunas de las fincas que forman parte de la emblemática colonia.
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Explicó que eso imposibilitó el cotejo de los planos y la aprobación de los mismos ante el Servicio Nacional de Catastro.
“Luego de años de lucha, recién ahora se ha podido lograr y se procedió a aprobar el cotejo de las fincas y la unificación por vía administrativa de las mismas, a través de la Escribanía Mayor de Gobierno”, informó.
Indicó que el 29 de agosto de este año, por medio de una resolución, el Indert confirmó el replanteo de la colonia, que fue hecho en 2014 y que también confirma las adjudicaciones del año 2016. Por eso, procedió a las notificaciones de aquellos casos de ocupaciones irregulares, las que han sido judicializados y suman unas 30 personas.
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Destacó que hasta ahora se ha logrado recuperar unas 30 lotes, lo que equivaldría a una superficie de 150 hectáreas, de los cuales 10 lotes ya fueron entregados y poseen una ocupación efectiva por parte de los adjudicatarios correspondientes.
La presidenta del Indert mencionó que también fue recuperada una plaza pública, de 2 hectáreas que también estaba ocupada por cultivos de soja, utilizado por productores agrícolas empresariales de origen brasileño.
Por otra parte, la parte urbana que cuenta con 530 lotes con respectivas viviendas, de las que la comisión vecinal había solicitado 133 modificaciones de los adjudicatarios, por lo que el Indert procedió a la verificación total y actualmente faltan todavía 87 lotes de la manzana 7 para terminar el control del casco urbano.
Otro hecho que también se detectó en la Colonia Santa Lucía es el abandono de lotes, que proporcionalmente llega al 15%, según dijo González Yaluff.
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Datos de la colonia
Santa Lucía cuenta con unas 500 casas construidas por el entonces el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) pero existen 569 lotes quintas, distribuidas en el casco urbano. Cuenta con una escuela que lleva el nombre de la colonia, un polideportivo techado en el predio de la escuela, transporte escolar, alimentación de energía eléctrica trifásica, inicialmente con tarifa social, para cada casa.
El casco urbano tiene el trazado de un acceso principal, en forma de doble avenida amplia, empedrados en dos manzanas.
Igualmente, tiene tanques de agua para la distribución en las diferentes manzanas del casco urbano; también un centro comunitario para capacitación en diversos oficios, panadería, electricidad y peluquería, entre otros.
A su vez, dispone de una ambulancia, la ofina del Indert y en proceso de instalación la subcomisaría 10, al lado de la oficina del Indert.
Finalmente, mencionó que existe un predio que fue dejado para la construcción de una inglesia, también al lado del futuro local policial.