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Una serie de denuncias salpican a los miembros del clan Adorno de Alto Paraguay. El grupo familiar está encabezado por José Domingo “Mino” Adorno, gobernador del departamento chaqueño y aspirante a la Cámara de Diputados.
“Mino” es seguido por su hermano, Hilario Adorno, quien se desempeña como intendente de Puerto Casado. Precisamente la denuncia más reciente contra el clan apunta al jefe comunal. Conejales municipales casadeños acercaron a la Contraloría General de la República, a la Cámara de Diputados y hasta al Ministerio de Hacienda una serie de denuncias sobre irregularidades groseras cometidas por la administración de Adorno.
Entre las denuncias figuran el desvío de dinero, la emisión de cheques sin fondos para el pago a proveedores, la adquisición de bienes por parte del intendente aparentemente con recursos de la municipalidad y el no pago de salario a funcionarios y ediles.
El caso llegó a la Cámara de Diputados, donde la legisladora Rocío Vallejo planteó un pedido de informes aprobado por el pleno y en el que solicitan detalles de la situación patrimonial de la institución.
Retención de cédulas
Semanas atrás, se dio a conocer una serie de audios en los que se escuchaba al intendente de Puerto Casado realizar reclamos al titular de la Ande, Félix Sosa, porpor cortes en el suministro de energía eléctrica a sus correligionarios.
En el audio, quien sería Adorno reclama que funcionarios de dicha institución de Puerto Casado procedieron a realizar corte de luz a sus correligionarios y de manera especial a los del sector oficialista del Partido Colorado. Menciona al jefe de campaña del departamento como uno de los afectados por esta decisión.
El intendente, al proseguir su mensaje, reclama al titular de la Ande lo que él cree sería una persecución solo a los del sector oficialista. Menciona además que acababa de llegar de las comunidades indígenas, donde ya habría asegurado las documentaciones de los electores, a fin de asegurar el triunfo de los candidatos colorados del sector de la lista 3 Fuerza Republicana.
Denunciado ante la Fiscalía
Pero Hilario no es el único miembro del clan Adorno con varias denuncias en su contra. El gobernador de Alto Paraguay, “Mino” Adorno fue denunciado ante la Fiscalía por irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República con respecto al uso del Fondo de Emergencia en el marco de la pandemia de coronavirus.
Uno de los primeros puntos cuestionados por la CGR es la carencia de documentos respaldatorios a las transferencias realizadas a entidades educativas e instituciones privadas sin fines de lucro.
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Otro punto cuestionado por la CGR es que la administración de Adorno decidió destinar G. 2.265 millones al Vicariato Apostólico del Chaco para fines que no están sustentados en el acta de constitución legal del mismo.
En resumen, los G. 2.265 millones fueron transferidos a la agrupación religiosa para realización de obras, pero esta finalidad no está registrada dentro de sus objetivos.
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Las facturas presentadas por el Vicariato, encabezado por monseñor Gabriel Escobar, demuestran inconsistencias y que la realización de obras de infraestructura no forman parte de sus objetivos. El informe agrega además una larga lista de otras irregularidades detectadas por la CGR.
El caso es manejado por el fiscal Juan Ledesma, quien hace meses tiene la causa pero no ha realizado imputación alguna.
Clan que busca copar el poder
El clan Adorno, encabezado por el gobernador de Alto Paraguay, José Domingo “Mino” Adorno, busca monopolizar el poder en el departamento chaqueño. El jefe del gobierno departamental aspira a volver a la Cámara de Diputados el año que viene y dejar su cargo a su esposa. Además, tiene como intendentes a su hermano y a un primo. Todo esto mientras surgen varias denuncias de hechos llamativos y de vínculos con imputados.
Una estancia construida sobre tierras que fueron donadas para distribuir entre pobladores de Alto Paraguay, pagos dobles por obras no terminadas con fondos covid y protección a un hombre imputado por invasión de inmuebles y con vínculos hasta con el narcotráfico.
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Estos son tan solo algunos de los antecedentes del clan Adorno, el grupo familiar que busca monopolizar por completo el poder en el departamento de Alto Paraguay.
El clan está encabezado por el gobernador del departamento chaqueño, el exdiputado José Domingo “Mino” Adorno, colorado velazquista que se ha mostrado muy cercano al vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, exprecandidato oficialista que renunció tras ser acusado por EEUU de ser significativamente corrupto.
Adorno busca volver a la Cámara de Diputados en 2023, de la mano del oficialismo, que ha decidido pasar por alto los numerosos antecedentes.
Para asegurar que el poder quede en familia, Adorno ya lanzó la precandidatura de Silvana Fretes, su esposa, a la Gobernación de Alto Paraguay. Básicamente, quiere heredarle el cargo a su pareja sentimental.
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“Mino” tiene como intendente de Puerto Casado a su hermano Hilario Adorno, quien posee varios antecedentes, de acuerdo a documentos oficiales de la Policía a los que tuvo acceso ABC Color.
Además, el clan tiene a otro miembro en el poder. Se trata de Silverio Adorno, quien es sobrino de “Mino” y que pasó de secretario de la juventud a intendente de Carmelo Peralta.
Además, en la misma localidad tendrían a una familiar como administradora, en el cargo que debe manejar parte de los fondos para la construcción del futuro puente internacional que unirá a la comunidad chaqueña con el Brasil