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El jueves 13 de octubre pasado, un grupo de indígenas de la comunidad Pykasu, del pueblo Guaraní Ñandeva, detuvo una maquinaria que estaba operando en un terreno que la comunidad reclama como territorio ancestral y que está dentro de la zona de amortiguamiento (cordón o franja de protección natural) del Parque Médanos del Chaco, ubicado en el departamento de Boquerón.
Los indígenas - que habitan estos territorios ancestralmente- estaban yendo de cacería cuando escucharon el ruido de la maquinaria, fueron a verificar y encontraron que dos personas estaban trabajando en la limpieza del terreno, preparando para plantaciones.
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Según Sergio Espínola, uno de los líderes de la comunidad Pykasu, el terreno en cuestión ya fue deforestado en el 2019, cuando se desmontó unas 400 hectáreas de bosques en esta zona.
Espínola asegura que el conductor del tractor que estaba operando en la zona mencionó que fue contratado por un menonita de Loma Plata para hacer este trabajo de limpieza.
“Nosotros hace tiempo que venimos reclamando la titulación de esta tierra, ya que figura como terreno fiscal y, además, es territorio ancestral de los Guaraní Ñandeva” señala en un claro idioma guaraní, el líder Espínola.
Terreno fiscal
Existe una resolución del Instituto de Bienestar Rural (IBR), hoy Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), de 1984 que declara estas tierras -unas 10.000 hectáreas- reclamadas por la comunidad Pykasu como terreno fiscal.
Este territorio está rodeado de las tierras tituladas de la comunidad Pykasu, que suman 46.000 hectáreas. “Lo que nosotros venimos pidiendo desde hace años es que esas 10.000 hectáreas sean tituladas a nombre de la comunidad” explica Espínola.
En mayo de este año, el Consejo de líderes de las comunidades del Alto Chaco, denunció la invasión de sus tierras de parte de personas que ingresaron a trabajar con maquinarias y desmontaron árboles, abriendo picadas y demás.
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La denuncia, radicada ante el fiscal Héctor Velázquez, de la unidad ambiental de Filadelfia, Boquerón, menciona además que ya son varias las notas enviadas a la fiscalía para que tomen cartas en el asunto.
Solicita además la intervención de otras instituciones del Estado como el instituto del Indígena (INDI), el Ministerio del Ambiente y el Instituto Forestal Nacional (INFONA).
Sin embargo, la denuncia nunca tuvo resultados en la fiscalía. “Nosotros tuvimos que atajar. Eran 11 topadoras que estaban trabajando en nuestras tierras. Nunca recibimos si quiera una llamada. Nosotros tuvimos que movernos para evitar que haya más desmontes” dice Espínola.
En alerta
Don Sergio Espínola dice que desde hace varios años que están en constante alerta ante la deforestación que sufre la zona del Parque Médanos del Chaco, ya que los Guaraní Ñandeva, e indígenas de otros pueblos, viven del bosque.
“El presidente del INDI, el señor (Omar) Pico ya está en conocimiento de esta situación. Volvimos a pedir que nos envíen los técnicos para que se hagan los estudios correspondientes y lograr obtener el título de estas tierras, porque son ancestrales” agrega el líder indígena.
En la comunidad Pykasu, los indígenas mayormente se dedican a la cacería. “Todavía hay animales en esta zona que sirve para nuestros alimentos. También nos dedicamos a la agricultura familiar. Últimamente con la sequía es difícil, porque llevamos meses sin una lluvia” expone.
Rechazan proyecto de Diputados
Espínola asegura además que ya le comunicó al Pico, titular del INDI, que están en contra de cualquier tipo de proyecto de prospección o exploración del Parque Nacional Médanos del Chaco. Asegura que nunca fueron consultados al respecto.
“Acá nosotros vivimos, este es nuestra vida y nadie nos hace participar de un proyecto que puede cambiar todo lo que nosotros entendemos de forma de vivir, de la vida de nuestros hijos y de lo que será la vida de nuestros nietos” finaliza Espínola.